Con 86 votos a favor, 41 votos en contra, 0 abstenciones, una suspensión de sesión, un falso secuestro y un traidor, finalmente se apruebe por mayoría calificada la #ReformaAlPoderJudicial
La madrugada del 11 de septiembre no fue cualquier noche, será histórica, para bien o par mal. La Reforma al Poder Judicial, la que es promovida como que “permitiría que jueces, magistrados y ministros sean electos por voto popular”, fue aprobada en medio de resistencia, traiciones y enfrentamientos. La primera sesión, interrumpida por manifestantes en San Lázaro, tuvo que reanudarse en la vieja casona de Xicoténcatl, sede alterna del Senado, mientras afuera seguían las protestas.
Fueron 86 votos a favor, 41 votos en contra y 0 abstenciones, con los que finalmente se aprobó por mayoría calificada.
Lo que más llamó la atención fue la maniobra de Miguel Ángel Yunes Márquez, quien solicitó licencia por 6 horas para que su padre, Miguel Ángel Yunes Linares, reapareciera sorpresivamente y pronunciará su intención. de voto a favor de la reforma. Curioso, considerando que horas antes se había informado que Yunes Linares estaba hospitalizado por problemas en la columna. ¿Milagro o estrategia?
Al ser cuestionado a su salida de Xicoténcatl, Yunes Márquez afirmó seguir siendo parte del PAN, pero evitó explicar por qué cedió su lugar a su padre, un movimiento que fue clave para que Morena y sus aliados lograran la mayoría calificada. Si a esto le sumamos la ausencia del legislador de Movimiento Ciudadano Daniel Barreda, los votos cayeron exactamente como Morena los necesitaba para sacar adelante el llamado Plan C del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Sin embargo, la ausencia más comentada fue la del senador de Movimiento Ciudadano, Daniel Barreda Pavón, cuyo paradero generó confusión y hasta teorías de secuestro. Durante la sesión, Clemente Castañeda, también de MC, denunció que el padre de Barreda había sido detenido ilegalmente por el gobierno de Layda Sansores en Campeche, sugiriendo que este hecho era una represalia por la postura del senador en contra de la reforma. Incluso se sugirió que Barreda mismo podría estar detenido.
No obstante, la versión fue rápidamente desmentida por Adán Augusto López, quien señaló que había hablado directamente con Barreda y que ni él ni su padre estaban detenidos. De hecho, Barreda reapareció en Campeche ese mismo día, explicando que había viajado por un “tema personal” relacionado con su padre, quien había sido arrestado por la Guardia Nacional, pero negó haber estado detenido él mismo.
Por otra parte la familia Yunes, con un historial judicial poco envidiable y carpetas de investigación abiertas, se habría enfrentado a una disyuntiva poco agradable: votar a favor o enfrentar problemas legales. Aunque no hay pruebas concluyentes, no faltan quienes sugieren que este fue el precio de su “colaboración”. Un respaldo inesperado, pero estratégico, en un momento clave.
El respaldo de Marko Cortés como líder del PAN a los Yunes padre e hijo fue sin duda un enorme error de cálculo.
