La orden de aprehensión, solicitada la noche del 26 de octubre, significó un mensaje dirigido a Luis Videgaray: “Vamos por ti, mejor acércate, negociemos”. La defensa del exsecretario de Hacienda pide eliminar la acusación por “traición a la patria”.
EMEEQUIS.– Ocho días antes de la elección en Estados Unidos, la Fiscalía General de la República (FGR) solicitó una orden de aprehensión contra Luis Videgaray Caso, quien ha sido mencionado como pieza clave en el esquema de corrupción que marcó al sexenio de Enrique Peña Nieto. Más allá de la acción legal, que ha sido criticada por haberse centrado en tratar de acreditar el delito de “Traición a la patria”, la jugada del gobierno mexicano fue mandarle un mensaje al imputado: “Vamos por ti, mejor acércate, negociemos”.
Abogados vinculados al caso cuentan a EMEEQUIS que la solicitud oficial la hizo un Agente del Ministerio Público Federal el lunes 26 de octubre, a las 19:18 horas. El equipo jurídico que rodea al fiscal Alejandro Gertz Manero llevaba días preparando la petición de captura, pero no fue sino hasta que se aproximaron los comicios en Estados Unidos cuando decidieron dar una señal política de que el amigo de Jared Kushner, yerno del presidente Donald Trump, estaba siendo perseguido por la justicia mexicana.
Los emisarios de Gertz acudieron de manera presencial a las oficinas del Centro de Justicia Penal Federal radicadas en el Reclusorio Norte, donde dejaron en manos del juez José Artemio Zúñiga Mendoza un grueso tomo de 94 fojas, el cual contiene la relatoría de cinco delitos por los cuales ya se investiga formalmente al poderoso extitular de Hacienda y Relaciones Exteriores.
Un prestigioso penalista que ha tenido acceso al expediente señala que las “fallas técnicas” en la integración de la solicitud de orden de aprehensión fueron deliberadas. El abogado explica que acusar por delitos difíciles de probar o colocar argumentos jurídicos atacables abren la posibilidad de negociación. La Fiscalía quiere que Videgaray “cante”, proporcione más nombres y evidencias de las personas involucradas en el esquema de sobornos de Odebrecht.
“Ahora mismo ya están negociando su entrega, pero eso muchas veces lleva tiempo”, comenta otra fuente ligada al caso.
Un par de precedentes similares ocurrieron con Rosario Robles y Emilio Lozoya. En el primer caso, aunque la extitular de Sedesol se niega a colaborar, el coacusado Emilio Zebadúa ya está cooperando con la Fiscalía, mientras que el exdirector de Pemex ha dado nombres y detalles que involucran a excompañeros de gabinete y exlegisladores.
El juez de control que tiene el caso Videgaray, Zúñiga Mendoza, es quien cumplimentó la orden de aprehensión de Emilio Lozoya, por lo que tiene experiencia en este tipo de litigios.
En el círculo de Gertz Manero se menciona que la intención es ir por “peces grandes” y no quedarse sólo en promesas, como lo hizo Vicente Fox Quesada durante su sexenio. También se comenta con insistencia que el éxito de esta administración radicará en que funcionarios del más alto calibre –incluidos expresidentes– terminen en prisión.
MÁS NOMBRES Y EVIDENCIAS, MENOS AÑOS
La solicitud de orden de aprehensión que recibió el juez hace dos semanas enumera cinco delitos. El primero es de naturaleza electoral, el segundo y tercero son por cohecho, el cuarto por traición a la patria y el quinto refiere asociación delictuosa. Los elementos de negociación radican en la cantidad de años que pasaría en la cárcel el imputado, en caso de ser declarado culpable.
Uno de los errores más notables en la integración del expediente se encuentra en el apartado que indica la forma en que el imputado será notificado del proceso. Una de las fuentes consultadas observa que la solicitud de citatorio se hizo a través de un “medio electrónico”, lo cual podría dar pie a que la defensa de Videgaray interponga un amparo y/o encuentre la manera de desacreditar el proceso legal.
Sin embargo, en los hechos, esta “falla deliberada” representó una advertencia para que los abogados de Luis Videgaray se acercaran a negociar con las autoridades de justicia. Es como si le estuvieran diciendo que siga el ejemplo de Lozoya y Zebadúa. Le están ofreciendo ceñirse al “criterio de oportunidad” o cooperar como “testigo colaborador”.
Quienes conocen el caso aseguran que a partir de ese lunes 26 de octubre ha habido un intercambio de mensajes entre el equipo legal del exsecretario de Hacienda y personal de la Fiscalía. Hasta el momento, el foco de disputa está en la acusación por traición a la patria, que podría implicar hasta 40 años de cárcel, mientras que el delito electoral implicaría tres años de prisión.
El asunto subió de tensión el martes 3 de noviembre, cuando se celebraron las elecciones en Estados Unidos. Ese día, el diario Reforma publicó que ya estaba en marcha el proceso de captura de Videgaray, y resaltaba que uno de los cinco delitos que se le imputan era precisamente el de traición a la patria.
Al día siguiente el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo en su conferencia mañanera que, independientemente del proceso legal, Videgaray debería optar por presentarse a declarar voluntariamente, aludiendo a que “el que nada debe, nada teme”. A la par, el diálogo entre abogados de ambas partes se ha intensificado, nos dicen, al grado que ya se perfila un acuerdo de colaboración similar al que sostiene el gobierno con Emilio Lozoya.
La clave estaría en la cantidad de nombres y pruebas que aporte Videgaray. Su grado de colaboración significaría obtener privilegios como prisión domiciliaria, al menos al principio.
AVANZA NEGOCIACIÓN PARA LA ENTREGA
Una de las acciones que muestra un avance en las negociaciones entre la Fiscalía y el equipo de abogados de Videgaray puede encontrarse en que las autoridades de justicia están reelaborando y afinando las justificaciones de la solicitud de orden de aprehensión, como informaron algunos medios de comunicación el fin de semana pasado.
La defensa de quien fuera mano derecha de Peña Nieto plantea sacar del expediente el delito de traición a la patria, para enmarcar los señalamientos en penas menores, como podría ser enfrentar un juicio por delito electoral o alguna de las acusaciones por cohecho. También quisieran evadir la imputación por asociación delictuosa.
Los penalistas consultados aseguran que “los errores” en el expediente tuvieron la intención de abrir un proceso de negociación que ya va muy avanzado. ¿A quién tendría que “entregar” Luis Videgaray? El presupuesto de los observadores del caso apunta a que el objetivo sería el expresidente Peña Nieto.
@emeequis