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Gobierno niega pacto fiscal con Grupo Salinas y rechaza condonaciones

Por: Adriana Colchado

@tamalito_rosa

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Guerra fiscal abierta: Salinas Pliego ofrece 7,600 millones; el SAT reclama 74 mil millones y Sheinbaum le responde “paga hoy”

Ciudad de México.– El conflicto entre el magnate Ricardo Salinas Pliego y el gobierno federal escaló de un pleito tributario a un choque político de alto voltaje. El dueño de Grupo Salinas —y uno de los hombres más ricos de México— pidió públicamente al gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo una “actualización” de la deuda fiscal de sus empresas con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y aseguró que está dispuesto a liquidarla “en menos de 10 días”.

El mensaje llegó envuelto en espectáculo. La noche del sábado, durante un acto masivo en la Arena Ciudad de México por su cumpleaños número 70, bajo el lema “Celebra los 70 del Tío Richie”, el empresario se presentó ante miles de empleados y seguidores que le corearon “presidente”. Ahí afirmó que quiere pagar. Ahí anunció que ya envió cartas al SAT y a la Presidencia. Y ahí garantizó que su grupo tiene la voluntad de cerrar el pleito.

Pero la aritmética no cuadra.

La propuesta de Salinas Pliego vs. lo que reclama el SAT

Ricardo Salinas Pliego dice que puede pagar 7,600 millones de pesos.
De ese monto, sostiene que 2,700 millones ya fueron cubiertos en octubre de 2022. El resto —unos 4,900 millones adicionales— lo liquidaría en menos de 10 días una vez que el SAT “confirme el monto”.

El problema:

  • La Procuradora Fiscal de la Federación, Grisel Galeano, dijo en junio que la deuda exigida al conglomerado asciende a unos 74 mil millones de pesos.

  • Es decir: lo que ofrece Salinas Pliego representa, en números redondos, una décima parte de lo que Hacienda afirma que sus empresas adeudan.

Grupo Salinas difundió en redes sociales tres documentos para apuntalar su narrativa, incluida una carta que, asegura, fue enviada “hace un año” a la hoy presidenta Sheinbaum. En esa carta, el grupo empresarial argumenta que se buscó un acuerdo con la autoridad fiscal a partir de adeudos originados desde 2006 y que se habría pactado con el entonces procurador fiscal Félix Arturo Medina Padilla (hoy subsecretario de Derechos Humanos).

La respuesta oficial fue inmediata y demoledora.

“Es falso que hubiera acuerdo”: el gobierno niega cualquier pacto previo

El hoy subsecretario Arturo Medina rechazó públicamente que el gobierno anterior hubiera firmado un trato preferencial con Grupo Salinas. Lo dijo dos veces, con la misma frase:

“Es falso que la administración pasada se haya llegado a un acuerdo con este grupo en relación con los adeudos que tiene con el fisco desde los años 2008, 2009, 2010, 2011, 2012 y 2013, si bien es cierto que en ocasiones pasadas se llevaron pláticas, nunca se acordó un monto ni la ruta de solución. […] Nunca se firmó ningún acuerdo, no existe un acuerdo firmado.”

Medina también subrayó que, por instrucción del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, “no se podían condonar impuestos”, sólo aplicar reducciones legales en recargos “como a cualquier contribuyente”, y que cualquier eventual arreglo tendría que pasar por validación judicial. “Cosa que nunca ocurrió”, dijo.

Y todavía más:

  • Medina aclaró que los 2,700 millones de pesos que Salinas Pliego presume haber pagado en octubre de 2022 corresponden a otro juicio, de años anteriores, y no están vinculados directamente con los adeudos fiscales que hoy están en disputa.

  • Traducido: no es un abono a la deuda que el SAT está peleando en tribunales, es otra cosa.

Sheinbaum sube el tono: “No se necesita ningún acuerdo”

En su conferencia de este 27 de octubre, la presidenta Claudia Sheinbaum cerró la puerta a cualquier negociación política especial. Su mensaje fue quirúrgico:

“No se requiere ninguna reunión con el SAT, sencillamente hoy pueden pagar, solicitan a su contador que pida la línea de captura y a partir de hoy pueden pagar, no se necesita ningún acuerdo.”

Y, ya sin sutilezas, remató:

“Lo único que hemos dicho es paga hoy. Como diría ‘aquel’, hoy, hoy, hoy. Quieren victimizarse y no.”

La procuradora fiscal Grisel Galeano abundó:

  • “Pueden hacerlo hoy mismo, en cualquier momento, sin restricción, no necesitan una reunión específica.”

El mensaje del gobierno federal es doble y es político:

  1. No hay pacto privado para perdonar impuestos a millonarios, ni lo habrá.

  2. Si de verdad quieren pagar, que paguen todo. Y que paguen ya.

¿Por qué este caso es tan explosivo?

Porque ya no es sólo un expediente técnico entre un contribuyente y el SAT.
Es una batalla narrativa.

  • Salinas Pliego intenta colocarse como un empresario dispuesto a cumplir, víctima de una persecución fiscal que —según él— cambió unilateralmente las reglas de un supuesto acuerdo. Se hace acompañar de miles de empleados, se deja ovacionar como “presidente” y convierte un conflicto fiscal en un acto de lealtad empresarial y política.

  • El gobierno de Sheinbaum le responde que eso es falso, que no hay acuerdos privados, que no existe documento firmado, que la deuda nació desde hace más de 17 años (tres sexenios), que Grupo Salinas “no ha querido pagar”, que el supuesto abono de 2,700 millones ni siquiera tiene que ver con lo que está en litigio… y que si de verdad quiere demostrar “buena fe”, transfiera el dinero hoy vía línea de captura, como cualquier ciudadano.

Lo que está en juego:

  • La narrativa de austeridad y de “cero privilegios fiscales” que el obradorismo convirtió en bandera política.

  • Y la reputación pública de un empresario mediático que, además de TV Azteca, Elektra y Banco Azteca, tiene músculo social, protagonismo en redes y aspiraciones de influencia política abierta.

Esto dejó de ser una auditoría. Es una pulseada de legitimidad frente a la opinión pública.