El pasado 18 de noviembre las Comisiones Unidas de Justicia, de Salud y de Estudios Legislativos del Senado analizaron y aprobaron el dictamen por el que se expide la Ley Federal para la Regulación del Cannabis/Marihuana en México con algunos cambios para discutirlos en el pleno.
Ese fue el primer paso para despenalizar el consumo lúdico de la marihuana. El salto enorme se dio este 19 de noviembre, pues el pleno aprobó este dictamen con 82 votos a favor, 18 en contra y 7 abstenciones.
Pero, ¿qué se aprobó?
La idea es la creación de la Ley para la Regulación del Cannabis y hacer reformas a la Ley General de Salud y el Código Penal Federal.
Esta idea fue presentada en septiembre de 2019 por el senador Julio Menchaca Salazar. El objetivo era regular el autoconsumo de marihuana con fines lúdicos o recreativos para personas mayores de edad.
¿Qué incluye la propuesta? Requiere autorización de la Secretaría de Salud para la siembra, cultivo, cosecha, preparación, posesión y transportación de marihuana para personas —solo en autoconsumo con fines lúdicos y recreativos siendo mayores de edad.
Esto, claro también aplica para la sativa, indica y americana o marihuana, su resina preparados y semillas. Igual incluye al tetrahidrocannabinol y a sus variantes estereoquímicas, en conjunto, conocido como marihuana.
Sin embargo el #DictaMenchaca —como fue bautizado por el legislador que lo presentó—, fue sorpresivamente rechazado por organizaciones que apoyan la legalización del cannabis como el Movimiento Cannabico Mexicano o el Instituto RIA (dedicado a la investigación e incidencia en políticas de drogas y construcción de paz) por ser insuficiente.
¿Qué contiene este dictamen?
El Movimiento Cantábrico Mexicano, por medio de un un comunicado en sus redes sociales, señaló que este dictamen en realidad lo que pretende es reemplazar un “sistema de prohibiciones administrativas”, por otro con más violaciones a derechos humanos e inconsistencias procesales.
Para empezar, la nueva propuesta plantea la creación del Instituto Mexicano de Regulación y Control del Cannabis.
Además, pretende que exista un órgano de vigilancia interno para que no haya falla y la implementación de 5 tipos de licencia que las personas pueden obtener para echarle los kilos al autoconsumo lúdico. Estos son los tipos de licencia:
- Cultivo
- Transformación
- Comercialización
- Exportación/importación
- Investigación
Una de las modificaciones presentadas esta tarde, permite que las personas obtengan más de un tipo de licencia.
Ahora, de acuerdo con esta propuesta de ley, ¿cómo puede una persona acceder a la marihuana?
Hay de tres sopas: que la cultive para uso personal sin fines de lucro, que la consiga a través de asociaciones de cannabis sin fines de lucro o que la compre, junto con sus derivados, en establecimientos autorizados por el gobierno.
Un detalle más: a quien agarren con más de 28 gramos y hasta 200 gramos sin autorizaciones, será remitido a la autoridad administrativa por lo que podrá pagar multas de entre 5 mil y 11 mil pesos.
Si son más de 200 gramos, la cosa empeora pues se sancionará penalmente.
Una de las exigencias de los colectivos y organizaciones civiles, en este sentido, es la eliminación del delito de posesión simple.
¿Cuáles son los límites para el autocultivo?
En el caso del autocultivo personal el máximo permitido es de 4 plantas por hogar . Eso sí, el número asciende a 6 si más de un consumidor vive ahí. En el caso de las Asociaciones Cannábicas —las que necesitan permiso—, el máximo es de 4 plantas por persona y el límite de asociación son 20 personas.
Este dictamen también contempla involucrar al campo con la integración vertical para comunidades campesinas.
Eso quiere decir que un 40% de las licencias van a ser para comunidades indígenas y cultivadoras. En este punto, la discusión de colectivos y asociaciones se enfoca en que es insuficiente pues son estas mismas localidades las que viven en la ilegalidad del cultivo de la marihuana, a expensas del crimen organizado y que lo hacen para poder sobrevivir.
En otros asuntos, igual hay denuncias para quien no acate las reglas.
Específicamente, es para quien afecte a terceros, a vecinos o a menores de edad. Para evitarlas, la ley pone toda la responsabilidad en los consumidores: la casa donde se consuma tiene que impedir que el humo pueda ser inhalado por personas ajenas.
Si hablan de Asociaciones Cannábicas se necesita una instalación más robusta: debe haber dispositivos de filtración y absorción de humos, gases o vapores. También tienen que estar a más de 500 metros de viviendas, centros escolares y deportivos.
Esto es importante: está prohibido consumir cannabis y sus derivados en todo establecimiento comercial con acceso público.
Sanciones
Una de las cosas que más levantó alertas es que la reforma propuesta al Código Penal Federal habla de una pena extraña. En esta propuesta, a quien administre cannabis a otra persona sin receta médica se enfrentará hasta 5 años de prisión.
Las multas incluyen sanciones económicas, clausuras temporales —o definitivas en caso de asociaciones o establecimientos—, el decomiso de los productos, así como la suspensión de la licencia o permiso, o bien la revocación total.
También contempla trabajo en favor de la comunidad y arresto hasta por 36 horas.
Si alguien hace publicidad de marihuana o comercializa cannabinoides sintéticos sin licencia, por supuesto, les tocarán multas. De igual manera le tocarán castigos a quienes la regalen, a quien la venda sin licencia o a quienes incumplan con otras medidas extrañas como los empaquetados y los etiquetados.
¿Por qué está chido… pero no tanto?
Expertos y organizaciones afirman que estas políticas de regulación son extremadamente cerradas. Específicamente, se enfocan en las autorizaciones y es que, si consideran que todo lo que no tenga la aprobación gubernamental es ilegal, se centralizará la emisión de estas aprobaciones.
Y como es México, podría privilegiarse los intereses de unos cuantos en la comercialización.
Además, los colectivos civiles han señalado que estas medidas no son suficientes para garantizar el derecho al libre consumo de los mexicanos, pues trae medidas discriminatorias.
Vía: Sopitas