Corral gozaría de la protección morenista gracias a sus negocios noventeros con Manuel Bartlett
El pasado 14 de agosto, elementos de la Fiscalía Anticorrupción de Chihuahua intentaron ejecutar una orden de aprehensión en contra del exgobernador y senador electo Javier Corral Jurado, por presunto enriquecimiento ilícito y defraudación fiscal;. Pero antes de que los medios pudieran anunciar su captura – con excepción de Ciro-, el fiscal de la Ciudad de México, Ulises Lara López, hizo su aparición estelar; llegó en una camioneta negra, para aparentemente sacarlo del sitio y escoltarlo a un lugar seguro.
La narrativa oficial del gobierno federal ha tratado de pintar este incidente como una acción para evitar abuso de autoridad y privación ilegal de la libertad, afirmando que se trató de una venganza del “PRIANISMO” orquestada por la gobernadora de Chihuahua María Eugenia Campos Galván en venganza de César Duarte por el asunto de la “nómina secreta”. Sin embargo, la realidad es muy distinta y se remonta a relaciones construidas por el ex panista en época de Ernesto Zedillo.
Aunque al ojo público fue apenas en 2023 cuando Corral abandonó el que fuera su hogar político por más de 40 años -el Partido Acción Nacional-, desde los años 90´s ha “estrechado relaciones” con otras fuerzas políticas. De la mano de figuras poderosas antes del PRI pero hoy morenistas, ha garantizado que su transición al nuevo régimen oficial sea más que pacífico, fructuoso. Entre sus aliados, destaca Manuel Bartlett, con quien hizo buenas migas en la sala del FOBAPROA donde curiosamente las esposas de ambos políticos salieron beneficiadas.
El episodio del restaurante en la Roma dejó al descubierto no solo el manto protector de Morena sobre Corral, sino también un incumplimiento de acuerdos que casi termina en su captura. Es decir, podría ser que Ulises Lara no fue solo a rescatarlo, sino a recordarle que está en mano$ de la 4T. Se dice que el precio de su libertad no fue bajo: tuvo que vaciar sus bolsillos y saldar millonarias deudas con sus socios de apellido López y Bartlett, quienes -junto con él- invirtieron en terrenos estratégicos cerca del Tren Maya.
A pesar de toda de la mala jugada, Corral no solo evitó la detención ese día, sino que ahora cuenta con la protección continua de las autoridades, quienes han ratificado los acuerdos para mantenerlo a salvo hasta que asuma su cargo de senador y goce de su tan valioso fuero. Cabe destacar que este es el primer puesto que Corral ocupará bajo el cobijo de Morena y la coalición oficialista”Sigamos Haciendo Historia”, y lo hará sin haber tenido que enfrentarse a una campaña, pues el escaño plurinominal se le entregó en bandeja de plata como muestra de “buena voluntad”.
Del otro lado, la versión mediática es que en 2021 JC se distanció de la entonces candidata de su partido, María Eugenia Campos Galván, debido a que descubrió y persiguió la “nómina secreta de César Duarte”, una red de sobornos que salpicó a empresarios, políticos, religiosos y diversos personajes influyentes en la vida social en Chihuahua. Curiosamente, Corral, se habría erigido como un paladín contra la corrupción en el Estado -aunque eso implicara traicionar y entregar a sus compañeros de partido- , al tiempo que su viejo amigo Manuel Bartlett transitaba del tricolor hacia el guinda.
