Sale otro obstáculo en la carrera de Durazo hacia Sonora. En el PT están enojados, pues querían que Ana Guevara fuera la candidata del oficialismo, así que no moverán un dedo. “Mientras la derecha hace alianzas, nosotros nos agarramos a patadas”, se queja un líder de Morena.
EMEEQUIS.– El camino que Morena había despejado para Alfonso Durazo rumbo a la gubernatura de Sonora se ha topado con un obstáculo que podría descarrilar sus sueños: el respaldo del PT a la exmedallista Ana Gabriela Guevara.
El viernes por la mañana, las alertas se prendieron en la sede nacional de Morena, mientras hacían los preparativos para recibir en las oficinas de la colonia Roma al exsecretario de Seguridad Ciudadana para su registro como aspirante a la gubernatura sonorense.
Sillas y mesas se desempolvaban y desinfectaban para el gran día de Alfonso Durazo. En eso, a los morenistas les llegó la noticia de que la cúpula del Partido del Trabajo había decidido, horas antes, no dar su respaldo al exsecretario. Optaron por mantener su lealtad con la directora de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, la Conade.
De acuerdo con información que fluyó del PT hacia Morena, los petistas están molestos porque desde Palacio Nacional hubo “dedazo” para elegir a Alfonso Durazo como el representante del oficialismo. En represalia, no van a operar a favor de su campaña electoral y tampoco lo hará la exvelocista mexicana.
ANA CORRE MÁS RÁPIDO
En el PT reclaman que su candidata, Ana Gabriela Guevara, tenía mejores posibilidades de ganar la contienda electoral, por la admiración que le tienen en su tierra desde sus tiempos como velocista y por el trabajo de base que ha hecho desde el 2012, cuando llegó a la Cámara Alta por el carril plurinominal.
Y que nada tiene que envidiar al currículum de Alfonso Durazo, pues la deportista retirada también tiene una experiencia mixta en campañas políticas: fue candidata en 2009 por el PRD a la entonces delegación Miguel Hidalgo en CDMX, pero perdió, y fue candidata en 2018 a diputada federal por el distrito II de Sonora y ganó.
Además, dicen, Ana Gabriela Guevara significaba un éxito para las políticas públicas de paridad de género, pues hubiera atraído el voto femenino apelando a que una mujer sucedería a la actual mandataria priísta, Claudia Pavlovich.
Otra razón por la que el PT simpatiza con la exmedallista olímpica es que, si bien reconocen que sus escándalos de presunta corrupción en la Conade hubieran sido una debilidad para su posible campaña electoral, eso no se compara con las cifras rojas de violencia y el fracaso en la política de paz que dejó Alfonso Durazo en el gabinete del presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Como no pusieron a su candidata, ahora quieren que no le vaya bien al nuestro”, comentó este viernes un líder de Morena a quien la noticia de las simpatías del PT le cayó como una sorpresa. “Ese es el pinche problema con la izquierda: mientras la derecha hace alianzas, nosotros nos agarramos a patadas”.
“TENDRÉ QUE PARTICIPAR POCO”
Tras meses de rumores sobre su eventual postulación al gobierno de Sonora, el pasado 20 de noviembre Ana Gabriela Guevara aseguró públicamente que no contendería por la gubernatura y que prefería quedarse en la Conade para afinar la participación de México rumbo a los Juegos Olímpicos de Tokio en 2021 y de París en 2024.
Ese anuncio lo hizo pese a que el 8 de octubre, el líder estatal del PT en Sonora, Ramón Flores, había presumido que la exvelocista renunciaría a su cargo en el gobierno para ser su nominada.
Sin embargo, unas líneas finales en su discurso de concesión alertaron a los morenistas de que, molesta por no haber sido elegida por el presidente, ella no movería un dedo por Alfonso Durazo, con quien lleva hace meses una relación tirante.
“Mi activo político en Sonora persiste porque, además de poder ser candidata, soy presidenta de mi partido en el estado, por lo que tendré que participar poco, mediano o mucho en la contienda”, amagó la exdeportista.
LA ELECCIÓN EN RIESGO
Ahora, advierten en Morena, la estrategia del PT es el clásico “divide y vencerás”: si no hay una negociación exitosa por parte de equipo de Alfonso Durazo para ceder una cantidad importante de cargos, en caso de que ganen la elección, ni el PT ni Ana Gabriela Guevara van a movilizar sus apoyos.
Si eso sucede, y la contienda electoral se cierra –como lo prevén la mayoría de las encuestas– esos votos que los petistas y la exmedallista no aportarían podrían ser la diferencia entre ganar o perder los comicios del próximo 6 de junio.
“Básicamente, nos tienen agarrados de los huevos”, dijo otro líder de Morena, molesto, mientras alistaba la unción de Alfonso Durazo como el nominado del partido que fundó el presidente. “O les damos puestos o nos ponen a competir contra Ana, mientras el PRI, el PAN y el PRD nos chingan con una alianza”.
“EL HONOR DE MI VIDA”
Pero los ceños fruncidos que causó la decisión del PT tuvieron que plancharse una vez que Alfonso Durazo entró a la sede nacional de Morena para ser arropado por las bases y registrar su precandidatura.
Este viernes fue el día de anotarse en la lista de los “suspirantes”. Antes de Alfonso Durazo habían llegado, por ejemplo, dos aspirantes a la gubernatura de Guerrero: la senadora con licencia Nestora “La Comandanta” Salgado García y el superdelegado de programas federales y hermano de la secretaria de la Función Pública, Pablo Almícar Sandoval.
Pero nadie causó tanto revuelo como el exsecretario de Seguridad Ciudadana, quien por la tarde arribó a la casona de Morena para formalizar sus deseos de ser gobernador.
“Es el mayor honor que he recibido en mi vida, lo asumo con plena responsabilidad y compromiso, el llevar a Sonora los principios de la Cuarta Transformación”, dijo Alfonso Durazo, el hombre que después de dos años de encargarse de la seguridad de los mexicanos renunció para hacer campaña en su estado natal.
Cuando los reporteros le preguntaron qué opinaba de la posible alianza que preparaban tricolores, blanquiazules y amarillos contra él postulando a Ernesto Gándara como su contricante, Alfonso Durazo esbozó una sonrisa burlona y llamó a esa posibilidad “una tomadura de pelo”.
“Hay una confrontación histórica entre las bases priístas y panistas. Esas no se van a alinear jamás a los acuerdos cupulares”, aseguró. “La caída del PRI y del PAN augura una muy segura derrota el 6 de junio a manos de Morena”.
Alfonso Durazo dio la vuelta y siguió estrechando manos, feliz, sonriente, instalado en su papel de candidato que busca la simpatía de las bases. Luego, subió a su auto y se dirigió hacia el poniente de la Ciudad de México.
“Hubiera sido bueno que le preguntaran qué opina de enfrentarse a Ana Guevara”, dijo alguien en tono burlón.
Parece que en Morena la verdadera campaña no es contra los adversarios, sino contra los “amigos”.
@emeequis