Durante su comparecencia ante el Senado de Estados Unidos, Marco Rubio, candidato a ser secretario de Estado del presidente electo Donald Trump, reafirmó que el uso de la fuerza militar norteamericana contra los cárteles del narcotráfico en México es una posibilidad que sigue sobre la mesa. Rubio denunció que el crimen organizado controla “enormes territorios” en la frontera y sentenció que “México puede hacer más” para enfrentar el problema.
El aspirante a canciller aseguró que la administración republicana, que tomará posesión el próximo 20 de enero, considera prioritario combatir a los cárteles no solo a través de operativos, sino también declarando a estas organizaciones como “grupos terroristas”. “Debemos identificarlos y llamarlos por lo que son: terroristas”, sostuvo Rubio, al destacar el impacto de estas organizaciones en ambos países.
Coordinación con México, la mejor vía
Aunque reiteró que la opción militar sigue disponible, Rubio subrayó que la mejor manera de enfrentar al crimen organizado es a través de la cooperación bilateral con México. Reconoció que existen áreas en las que ambos gobiernos pueden trabajar juntos para debilitar a los cárteles.
“Estos grupos tienen control operacional de vastos territorios en la frontera con Estados Unidos. Es una situación preocupante que debemos revisar junto con nuestras contrapartes mexicanas”, expresó Rubio, quien insistió en que la violencia del narcotráfico también afecta gravemente al proceso político en México, al señalar los constantes asesinatos de políticos y periodistas.
“Mi esperanza es lograr una alianza más fuerte con México para enfrentar este grave problema. Creo que México tiene la capacidad de hacer más”, añadió el exsenador.
La postura del gobierno de Trump
La declaración de Rubio es parte de una serie de comparecencias ante el Senado en las que figuras clave del futuro gobierno de Trump han expuesto sus posturas sobre temas sensibles. Además de Rubio, también se presentarán el candidato a secretario de Defensa, Pete Hegseth; la aspirante a secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem; y la nominada a fiscal general, Pam Bondi.
La relación bilateral entre Estados Unidos y México será uno de los puntos clave en la agenda del nuevo gobierno, especialmente en temas de seguridad, migración y comercio. Las declaraciones de Rubio apuntan a una política exterior firme hacia México, pero con la puerta abierta al diálogo y la colaboración.
Vía LPO