En una acción que busca promover una vida más saludable para los estudiantes, la Secretaría de Educación Pública (SEP), dirigida por Mario Delgado, hará efectiva la prohibición de la venta de productos ultraprocesados, conocidos como “comida chatarra”, en todas las escuelas del país. Esta medida se implementará en cumplimiento de un acuerdo firmado al final del sexenio anterior, con el objetivo de mejorar la calidad de la alimentación en los centros educativos.
Productos prohibidos en las escuelas
Mario Delgado, durante una conferencia de prensa en Palacio Nacional, subrayó que ningún producto con sellos hexagonales, que indican altos niveles de azúcares o grasas, podrá comercializarse dentro de los planteles escolares. “Las infancias y adolescencias pueden tomar decisiones más saludables si tienen acceso a alimentos adecuados. La calidad de la alimentación no depende de los estudiantes, sino de lo que está disponible para ellos en las escuelas”, explicó Delgado. El funcionario también destacó que los niños deben tener espacios seguros donde se fomente una alimentación equilibrada, algo que contribuirá a asegurarles una vida más saludable a largo plazo.
No habrá sanciones para los padres
Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum enfatizó que no se sancionará a los padres que envíen a sus hijos con algún producto ultraprocesado como parte de su lunch. “Es mucho mejor comer un taco de frijoles que una bolsa de papas, o beber agua de jamaica en lugar de un refresco”, comentó Sheinbaum. La presidenta agregó que, aunque no se castigará a los padres, se fomentará la educación tanto en la escuela como en el hogar para que los alimentos enviados sean saludables. Además, reiteró que las cooperativas escolares venderán únicamente comida saludable.
Fomento del consumo de agua potable
Mario Delgado también destacó que uno de los objetivos de esta estrategia es mejorar el acceso al agua potable en las escuelas. Aunque reconoció que existe un déficit de infraestructura, el titular de la SEP aseguró que se utilizarán los recursos del programa “La Escuela es Nuestra” para instalar bebederos en los planteles. “Es fundamental que los estudiantes tengan acceso al agua potable para evitar el consumo de refrescos y bebidas azucaradas“, subrayó Delgado.
Estrategia de concientización
Como parte de las acciones para implementar esta nueva política alimentaria, Delgado adelantó que se llevará a cabo una campaña de comunicación dirigida a directores, maestros, encargados de cooperativas escolares y padres de familia. El objetivo es crear una cultura de alimentación saludable y prevenir problemas como el sobrepeso y la obesidad infantil, que han afectado a una gran parte de la población estudiantil en el país.
Con estas medidas, la SEP busca consolidar un entorno escolar más saludable y educar tanto a estudiantes como a familias sobre la importancia de una buena alimentación para el bienestar físico y mental de los menores.
Vía Latinus