Martha Bárcena dice que Ebrard ya se va a Seguridad y crecen las grietas en el Gabinete de la 4T

Por: Adán Morales

@adangio

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La embajadora de México en EU ya se mueve como Canciller. Afirma que Biden ganará y que Ebrard ya jugó sus cartas en favor de Trump.

 

En enero de este año Marcelo Ebrard viajó a Guatemala a la asunción del presidente Alejandro Giammattei. Ese mismo día la embajadora en Washington Martha Bárcena aterrizó en Palacio Nacional y se pasó medio día despachando con diferentes figuras del gabinete como Arturo Herrera o Alfonso Romo. Estuvo con Andrés Manuel López Obrador y no dudó en decirle al Presidente que ella sería mejor opción como canciller si los demócratas ganaban en noviembre.

Detrás de esa afirmación había muchos meses de relación dañada con Marcelo Ebrard. Bárcena y su esposo Agustín Gutiérrez Canet nunca toleraron tener que subordinarse al ex Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, pese a ser uno de los hombres fuertes del Gabinete.

Pasaron los meses y el tablero se acomodó en favor de los argumentos y de la narrativa de la diplomática. Ebrard fue el gran artífice de la gira de AMLO a la Casa Blanca, pese a la resistencia pública que de Gutiérrez Canet. El Presidente aceptó realizar una gira oficial, y rechazó una visita con representantes demócratas. En el partido de Biden leyeron eso como un apoyo a la reelección de Trump.

 

A dos semanas de la elección presidencial, Donald Trump está diez puntos abajo en las encuestas frente a Joe Biden y el escándalo desatado por la detención de Salvador Cienfuegos ha vuelto a la cartera de Seguridad Pública un destino vital en el Gabinete. Por esta conjunción de hechos es que Bárcena ya se mueve en DC como el inminente reemplazo de Ebrard. Sus aliados en el Gobierno aseguran que mañana mismo se anunciaría el cambio.

Martha Bárcena, embajadora de México en Estados Unidos.

Desde el entorno de Ebrard aseguran que nadie les notificó de ningún cambio en el Gabinete, y que incluso mañana podría haber una “señal de apoyo y confirmación en el cargo” en la conferencia mañanera del Presidente. “Pero es claro que los quieren correr de la sucesión”, reafirman, como ya publicó días atrás LPO.

También aseguran que no tiene “ningún sentido” el argumento de que la victoria de Biden perjudicaría a Ebrard, quien tiene un pasado muy cercano a varias figuras de ese partido. Por ejemplo, su director para América del Norte, Roberto Velasco, trabajó durante años con Rahm Emanuel, el Jefe de Gabinete de Barack Obama.

La SRE ha sido la ambición de Bárcena desde el primer día. Su marido es diplomático de carrera y ella tiene llegada directa al Presidente a través de su parentesco con la primera dama. Su rol en Washington siempre ha sido lateral, siempre subordinada a las estrategias de Ebrard tal como se evidenció en el T-MEC, las crisis migratorias o las disputas arancelarias.

 

Desde el primer día en la embajada ha contado con dos orientadores de muy bajo perfil pero que le abrieron conductos con la Casa Blanca de Trump: el ex canciller Luis Videgaray y el ex embajador Gerónimo Gutiérrez, que maneja una consultora en DC. Gracias a estos dos hombres su rol no ha sido del todo opaco.

De confirmarse su expectativa, Bárcena quiere dejar en Washington a un técnico aunque en el gabinete suenen perfiles más políticos. Asume que gracias a los contactos que está generando con los demócratas toda la relación será centralizada por ella desde su nuevo rol.