Estará en prisión hasta su muerte, pero la incautación de bienes podría mejorar sus condiciones. Su abogado sigue negando que vaya a cantar.
Ismael “El Mayo” Zambada, quizás el narcotraficante más prolífico que haya salido de México (aunque El Chapo fue el más infame), se declaró culpable hoy de múltiples cargos de conspiración para el tráfico de drogas en un tribunal federal del Distrito Este de Nueva York, en Brooklyn. En una sesión histórica, a las 12:34 p. m., hora de Nueva York, Zambada se declaró culpable diciendo (según el periodista Keegan Hamilton en la sala): “Creé una red criminal que dirigí, llamada el Cártel de Sinaloa… La organización que dirigí promovió la corrupción en mi país natal pagando a policías, comandantes militares y políticos que nos permitieron operar libremente. Esto se remonta a mis inicios, cuando era un joven que empezaba, y continuó durante todos esos años… Asumo la responsabilidad de todo esto y pido disculpas a todos los afectados por mis acciones”.
Mayo, de 75 años (su abogado, Frank Pérez, me confirmó que nació el 30 de enero de 1950, aunque se le cita con frecuencia como de 77), aceptó cadena perpetua y la incautación de bienes por 15 mil millones de dólares. Sin embargo, aunque aceptó esta enorme suma (mil millones más que con El Chapo), los agentes estadounidenses aún tendrán que localizar el dinero. No obstante, la ayuda de Mayo con esto podría permitirle mejorar sus condiciones carcelarias. Los fiscales federales habían acordado previamente desestimar la pena de muerte. Mayo aún tendrá una audiencia de sentencia, programada para enero de 2026.
Se ha especulado ampliamente en los medios mexicanos sobre la posibilidad de que Mayo declare contra políticos corruptos al sur de la frontera, en un momento en que la administración Trump ha estado atacando la complicidad entre el gobierno mexicano y los cárteles. Sin embargo, dicho testimonio de Mayo…
Sin embargo, dicho testimonio de Mayo…no es inevitable, y el abogado Frank Pérez lo negó. Mayo aceptó cadena perpetua y es casi seguro que morirá en prisión. Su declaración de culpabilidad le ahorra al gobierno estadounidense decenas de millones de dólares en el pago de un juicio. Mayo podría renunciar a sus bienes a cambio de mejores condiciones. Declarar contra políticos también podría poner en peligro a sus familiares en México.
Una figura cercana a la familia Zambada declaró a CrashOut que Mayo no “cantaría” ni testificaría, sino que entregaría una parte del dinero y dejaría que la familia se quedara con el resto. Al salir de la sala, el abogado Pérez declaró ante un grupo de periodistas mexicanos: “No va a hablar de nadie… La información que tiene Mayo Zambada se queda con Mayo Zambada”.
Sin embargo, aún existe la posibilidad de cooperación mientras Mayo esté bajo custodia. Por otro lado, esto también sería posible para El Chapo, quien cumple cadena perpetua. El hijo de El Chapo, Ovidio Guzmán, se encuentra en una situación diferente, ya en una fase de cooperación con agentes y fiscales que podría reducir su condena a diez años, y Ovidio era un narcotraficante de menor rango y tiene solo 35 años de edad.
Algunos medios mexicanos han retratado a la clase política mexicana con temor a lo que Mayo pudiera revelar. Al ser preguntada en su conferencia de prensa del lunes por la mañana sobre si el gobierno mexicano estaba preocupado por lo que Mayo pudiera decir, la presidenta Claudia Sheinbaum respondió: «No, lo que él declare… cualquier tema relacionado con México debe tener pruebas y debe pasar por la Fiscalía General de la República. Hay un procedimiento».
El periodista Keegan, presente en la sala, describió la escena: «El Mayo vestía uniforme azul de prisión con un mono naranja debajo. Caminaba cojeando, llevaba el cabello canoso peinado hacia atrás y una barba bien recortada».
Mayo dijo que comenzó a contrabandear marihuana cuando tenía 19 años, en 1969, por lo que traficó durante 55 años y nunca estuvo en una celda hasta su arresto en julio de 2024. Mayo dijo que comenzó a traficar cocaína a partir de 1980 y estuvo involucrado en el movimiento de la friolera de 1,5 millones de kilos a lo largo de las décadas, lo que es a la vez creíble e increíble en las cantidades.
La declaración de culpabilidad de Mayo reivindica la forma en que Mayo fue secuestrado en México y trasladado a Estados Unidos en lo que podría considerarse una forma de entrega extraordinaria. El 25 de julio de 2024, Mayo fue atraído a una casa de lujo en Culiacán, capital del estado de Sinaloa, con la promesa de reunirse con miembros de la facción de los Chapitos y el gobernador del estado. Sin embargo, hombres armados lo golpearon, lo ataron, lo llevaron a un aeródromo y fue trasladado en avión con un piloto y el hermano de los Chapitos, Joaquín Guzmán Jr., a Nuevo México para ser entregado a custodia federal. Joaquín Jr. aún se encuentra en proceso judicial y se espera que coopere, al igual que su hermano Ovidio.
El secuestro de Mayo desencadenó una brutal guerra civil dentro del Cártel de Sinaloa que ha devastado el estado y causado miles de muertes y desapariciones. Se presume que el hijo de Zambada, Ismael Zambada Sicairos, o El Mayito Flaco, ahora dirige la facción de su padre en el cártel.
Aunque Mayo era un traficante prolífico, se labró la reputación de ser un padrino benévolo, justo y que prefería los tratos a la violencia. Margarito Flores, uno de los principales distribuidores de cocaína en Estados Unidos para el Cártel de Sinaloa, me comentó que Mayo era uno de los mejores empresarios con vasto poder en su país, pero que actuaba con transparencia. «Era un hombre feroz, pero también uno de los más justos», dijo Margarito.
Sin embargo, sin duda se cometió mucha violencia en nombre de Mayo. En las décadas de 2000 y 2010, el Cártel de Sinaloa libró brutales guerras territoriales que ensangrentaron a México en frentes como Ciudad Juárez, Tijuana y Durango. La cadena de violencia que desencadenó continúa devastando México mientras Mayo pasa sus últimos días en una prisión estadounidense.
By Ioan Grillo y CrashOut Media 2025