El obispo Salvador Rangel, reconocido por sus esfuerzos en la búsqueda de la paz en zonas conflictivas de Guerrero, fue víctima de tortura durante su reciente desaparición, según declaraciones del obispo José de Jesús González Hernández, de Chilpancingo-Chilapa.
En una entrevista con el medio “El Sur, periódico de Guerrero”, González Hernández reveló que Rangel fue tratado como si intentaran “desaparecerlo del mapa”. Presenta moretones y evidencia de drogas en su sistema, lo que ha impedido su declaración formal ante las autoridades.
El obispo emérito Salvador Rangel es conocido por su labor de mediación con grupos delictivos para lograr acuerdos de paz. Su desaparición, anunciada por la Conferencia del Episcopado Mexicano el pasado 27 de abril y su posterior hallazgo en un hospital, han generado especulaciones sobre las posibles causas.
González Hernández señaló que Rangel se encuentra en estado delicado, apenas puede hablar y solo recuerda un intento de robo de su camioneta. Expresó preocupación por una presunta “campaña sucia” en su contra y llamó a esperar los resultados de las investigaciones.
Por otro lado, Ramón Castro Castro, secretario general del Episcopado Mexicano, denunció el uso político del caso de Rangel y acusó la creación de miles de cuentas falsas en redes sociales para atacar a la iglesia.
El caso del obispo Rangel continúa siendo motivo de preocupación y debate, mientras se espera una pronta recuperación del religioso para esclarecer los hechos y detener cualquier intento de desestabilización.
Vía Eme Equis