EMEEQUIS.– Ni una palabra salió de los labios del director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Octavio Romero Oropeza, en aquel video en el que compartió mesa con la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, para dirigir un mensaje a la ciudadanía sobre la escasez de gasolinas.
La grabación del 9 de enero de 2019 dura tan sólo 1 minuto con 36 segundos, tiempo en el que el liderazgo recayó en su totalidad en la jefa de Gobierno. Percepción opuesta a la de un director de Pemex ajeno, alzando la mirada de vez en cuando, pero mayormente fija en los papeles que había en el escritorio.
Esta sería su reacción ante su primer problema al frente de la petrolera nacional y traza la figura desdibujada de un director que se extiende hasta estos días, en los que el precio de la Mezcla Mexicana de Exportación ha tocado mínimos de poco más de 10 dólares por barril, en medio de una guerra de producción entre Arabia Saudita y Rusia y una crisis mundial por el COVID-19.
Navega en aguas turbulentas, con un Pemex totalmente debilitado, que tuvo pérdidas el año pasado por más de 658 mil millones de pesos, monto que rebasa a su propio presupuesto para este 2020, que es de 523.4 mil millones.
POCO RELUCIENTE
Gonzalo Monroy, experto en el sector energético de México y Norteamérica, antes de abordar el perfil de Romero Oropeza, explica la poca influencia de quien ocupa el puesto de director de Pemex, pero está amarrado a las decisiones del Ejecutivo.
En su análisis encuentra que esto se debe a que Pemex no se concibe a sí misma como una empresa, sino como un brazo ejecutor del Estado en materia petrolera. Pero sí reconoce un perfil más bajo que otros directores de la empresa productiva del Estado.
“La posición del director de Pemex requiere que tenga cierto nivel de liderazgo, no necesariamente protagonismo. Por ejemplo, Emilio Lozoya tuvo mucho protagonismo, pero pocos resultados; José Antonio González tuvo mucho mejores resultados, pero menos protagonismo. En ese sentido, al actual director (Octavio Romero) le faltan ambos”.
A la crisis que en que se encuentra sumergida la petrolera, se suman las altas pérdidas y una deuda exorbitante de 3.8 billones, la mayor parte corresponde a la financiera y al pasivo laboral.
Aunque son producto también de malas gestiones anteriores, se están acentuando ante la mala reacción de la actual administración de Pemex, indica Gonzalo Monroy.
Ante los malos pronósticos de crecimiento económico para México en 2020, que en algunos casos lo sitúan hasta en -8%, por la recesión mundial que se vive por la pandemia y el poco margen de maniobra de las finanzas del país, las calificadoras de riesgo crediticio, Fitch Ratings y Standard & Poor’s, al considerar que el gobierno podría limitar su apoyo a la empresa productiva del Estado, le han rebajado la calificación.
PERO NO ESTÁ HACIENDO NADA
El especialista dice que, por ahora, el papel de Romero Oropeza ante este panorama complicado, que indudablemente traerá consecuencias, no es lo que le corresponde. Está jugando uno en el que es un burócrata, cuando debería actuar como un dirigente de una empresa petrolera.
“Hasta el día de hoy, el director de Pemex no se ha reunido con sus homólogos de otras compañías petroleras para ver qué es lo que está pasando, no está tomando ninguna especie de liderazgo en términos de cómo va a ser la estrategia de Pemex ante esta parte de precios bajos del petróleo. No han dicho nada de que está a un paso de perder el grado de inversión”.
La semana pasada Fitch bajó su calificación de la empresa desde ‘BB+’ a ‘BB’, con perspectiva negativa, a dos escalones perder el grado de inversión.
NO HA SALIDO AL EXTRANJERO
De acuerdo con los datos de los gastos en comisiones oficiales de Pemex consultados por EMEEQUIS, el director de Pemex no ha realizado un solo viaje al extranjero en lo que lleva al frente de la empresa.
Esto contrasta con los que realizó Carlos Treviño, el último director de Pemex de la administración de Enrique Peña Nieto, quien sólo estuvo un año a cargo. Él realizó siete viajes internacionales, cinco a Estados Unidos, uno a Suiza y una gira a París y Londres.
El motivo de dichos viajes en su mayoría fueron participaciones en foros y convenciones, así como reunirse con bancos, inversionistas y calificadoras.
“Ahora nadie está allá afuera dándole certeza a los mercados de capital. Pemex es la empresa más endeudada del mundo. Y Octavio Romero está reuniéndose con los presidentes municipales. Ese no es el público con el cual se tiene que reunir… cuando está en un puesto para resolver problemas más grandes”, apunta Monroy.
Y es que lo que viene para la empresa productiva del Estado no es de lo más alentador. En 2019 se tuvo un precio promedio de 55.63 dólares por barril de petróleo de exportación. En lo que va del año promedia 37 dólares por barril.
“Ya vimos los anuncios de las calificadoras, estamos viendo cómo están avanzando los recortes de México y de Pemex, y de cómo por desgracia, pues no hay forma de que salga bien, aunque los precios rebotaran a 60 dólares, Pemex va a tener el peor año de toda su existencia”.
EL PROYECTO ESTRELLA QUE NO COMANDA
Uno de los grandes proyectos de esta administración es la Refinería de Dos Bocas en Tabasco, y aunque es una obra de infraestructura que es de Pemex, quien lleva la batuta es la secretaria de Energía, Rocío Nahle.
Se relega completamente de esta responsabilidad a Octavio Romero, pues cada semana es Nahle la protagonista de este proyecto estrella es Nahle. Es una de las mayores inversiones, con alrededor de 8 mil millones de dólares.
Mucho se habló de la mala relación entre la secretaria de Energía y el director de Pemex que, hasta AMLO, tuvo que salir a “desmentir”.
El 5 de marzo de 2019, en su conferencia matutina, el presidente, que justificó la presencia más fuerte de Nahle en el proyecto, declaró lo siguiente:
“Los dos son de primera, el director de Pemex y la secretaria de Energía. Muy profesionales, honestos, les tengo toda la confianza y se llevan muy bien. Tan es así que ya Rocío está a punto de trasladarse a despachar en Villahermosa, Tabasco, porque ella nos está ayudando en todo lo que tiene que ver con las refinerías, tenemos que rehabilitar las seis refinerías, tenemos que construir la nueva refinería.
“Y en coordinación con Octavio están trabajando de manera conjunta. Es una distribución, una división del trabajo, así estamos actuando. Tan es un equipo que así, en lo general, lo que yo le estoy pidiendo al director de Pemex es que se ocupe más, que atienda de manera prioritaria todo lo relacionado con la extracción del petróleo, la perforación de los pozos, porque lo que necesitamos es producir más petróleo”.
La producción de crudo de Pemex (sin socios) durante el primer año de Romero Oropeza (2019) se ubicó en un 1.6 millones de barriles diarios, 7.8% menor respecto a 2018. Mientras que en 2020 se ha estabilizado en esa misma cantidad, 1.6 millones.
“Pemex está tratando de hacer lo que hoy es imposible, está tratando reconciliar los tiempos políticos. Pemex apuesta al incremento de la producción, a meterle más a las refinerías, cuando el mundo está yendo en un sentido totalmente contrario”, asegura el especialista.
INERTE EN LO CRUCIAL
Son varios problemas que le han explotado en las manos al director de Pemex, sin tener mayor reacción sobre estos.
A inicios de 2019 se dio el problema de desabasto de gasolinas en el país, pues en su estrategia contra el “huachicoleo” de combustibles, la empresa cerró ductos para evitar el robo, ocasionando que no llegara a las terminales de almacenamiento y reparto y, por ende, a las estaciones de servicio.
Que, por cierto, es una de las cosas que más se presume, una reducción en las pérdidas por el robo de combustible, que pasó de 36 mil 136 millones de pesos en 2018 a 3 mil 546 millones en 2019, un descenso de 90%. No obstante, esto se ve opacado frente a las enormes pérdidas financieras.
Octavio Romero en una conferencia mañanera de AMLO, junto con Rocío Nahle, secretaria de Energía. Foto: Cuartoscuro.com
“Llegamos a otros eventos trágicos, por ejemplo, como lo de Tlahuelilpan, y tampoco hubo una respuesta clara. El del medicamento contaminado en el hospital de Pemex en Villahermosa”, añade Gonzalo Monroy.
El 18 de enero de 2019, en Tlahuelilpan, Hidalgo, la fuga en el ducto que atraviesa por esa comunidad produjo una gran explosión, que cobró la vida de más de 130 personas, sin que hasta la fecha se esclarezcan los motivos del siniestro y la tardía respuesta de la petrolera.
Otro asunto delicado ocurrió el del 27 de febrero de este año, cuando varios pacientes empezaron a llegar con alta temperatura y sudoración al Hospital Regional de Pemex en Villahermosa, Tabasco. Los cuales tenían el antecedente de hemodiálisis en días previos.
La petrolera informó que, derivado del análisis del medicamento heparina sódica, encontró bacterias en las muestras.
El laboratorio Pisa, proveedor de dicho medicamento, y que ha sido señalado por esta administración por la monopolización y posible relación en desabasto de medicamentos para el cáncer –lo cual está siendo investigado por la Secretaría de la Función Pública–, se ha deslindado por completo. Argumenta que no corresponde a lo entregado a Pemex y que se encontró alteración en los sellos de los empaques.
Esto afectó a más de 50 pacientes y hasta la fecha han muerto ocho personas. No se ha dado un informe de lo que realmente sucedió.
El director Octavio Romero hizo acto de presencia hasta dos semanas después del suceso para visitar a los afectados.
Esta misma ausencia se vio el año pasado, ante un tema sensible como fue el hackeo a los sistemas informáticos de Pemex, se dejaron fluir especulaciones sobre lo qué pasó, hasta que, un día después, en un breve comunicado, señaló que el ciberataque sólo afectó a 5% de sus equipos.
Otra vez, Rocío Nahle daría información más amplia sobre esto, pues dijo que sí hubo secuestro de información y que pedían un rescate por 4.9 millones de dólares.
¿DE DÓNDE SALIÓ?
Octavio Romero Oropeza, nacido en Jalapa, Tabasco, ingeniero agrónomo, fue nombrado director de Pemex el 1 de diciembre de 2018 por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Fungió como titular de la Oficialía Mayor de la Ciudad de México del 2000 al 2005, justo en el periodo cuando Andrés Manuel López Obrador fue el jefe de gobierno. En 2015 se incorporó a Morena, tras renunciar al PRD.
“A 82 años de la expropiación de los bienes de las empresas petroleras, hoy tenemos suficientes razones para ser optimistas. Los logros alcanzados en diferentes épocas, los apoyos del presidente, el respaldo de los ingenieros y técnicos, el enorme esfuerzo de los trabajadores y sobre todo el desbordado entusiasmo de nuestro pueblo soberano.
“El rescate actual de Petróleos Mexicanos es el mayor, después de la nacionalización del presidente Cárdenas del Río, es el único que verdaderamente honra la expropiación de 1938”, dijo Romero Oropeza el pasado 18 de marzo, en lo que quizá es su discurso más largo como director de Pemex.
@ptcervcantes