A pesar de algunos avances en el ámbito laboral durante los últimos seis años, un nuevo estudio de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza (ACFP) revela que las fallas estructurales del mercado de trabajo en México continúan sin cambios significativos. El informe, titulado Balance sexenal: la precariedad laboral permanece, destaca que la pobreza laboral y otros indicadores críticos muestran estancamiento o progresos mínimos.
Rogelio Gómez Hermosillo, presidente ejecutivo de ACFP, señaló que los principales indicadores del mercado laboral, como el desempleo extendido, la baja participación de mujeres y jóvenes, y los salarios insuficientes, se encuentran en niveles alarmantes. “En México no se cumple con el derecho humano al trabajo”, advirtió.
Desempleo Extendido
En 2024, se estima que hay 6.6 millones de personas desempleadas, lo que representa una tasa de desempleo extendido del 10%. Esta cifra incluye a quienes no están activamente buscando trabajo pero están disponibles para laborar. Además, hay 4 millones de mujeres y 2.8 millones de jóvenes sin empleo. La ACFP sugiere mejorar la inversión en capacitación y servicios de cuidado para facilitar la incorporación laboral de estos grupos.
Salarios de Pobreza
El análisis revela que 34.8 millones de mexicanos viven con salarios de pobreza, lo que significa que más de la mitad de la población trabajadora no puede cubrir sus necesidades básicas. Este fenómeno afecta desproporcionadamente a las mujeres, con un 76% de ellas recibiendo ingresos insuficientes. Se recomienda que el salario mínimo alcance un monto suficiente para cubrir al menos dos canastas básicas en 2025.
Trabajos sin Contratos
Casi el 90% de los trabajadores en México carecen de afiliación sindical, y la mitad no tiene un contrato estable. Esto contribuye a la precariedad laboral y la indefensión de los trabajadores. A pesar de la reforma laboral de 2019, que buscaba mejorar estas condiciones, los resultados aún son insuficientes.
El estudio de ACFP concluye que el próximo gobierno enfrentará importantes desafíos en el ámbito laboral, ya que el sistema laboral se mantiene sin cambios significativos. La necesidad de una estrategia más efectiva y coordinada para abordar estas fallas es urgente.
Vía El Economista