El escándalo de presunta corrupción en el que está envuelto el gobernador de Nuevo León, Samuel García, ha sumado peso a la carga que lastra a Movimiento Ciudadano (MC). García ha sido señalado de triangular más de 200 millones de pesos de un proveedor del Gobierno a un despacho jurídico del que es socio junto a su padre. Estos problemas llegan en un momento crucial para el partido, justo cuando su candidatura presidencial, encabezada por Jorge Álvarez Máynez, lucha por despegar en las encuestas con apenas un 5% de preferencia de voto.
La revelación del periódico Reforma sobre el presunto caso de corrupción ha sido reconocida por García, quien afirma que se trata de honorarios por servicios legales prestados desde 2017, antes de su mandato como gobernador. Sin embargo, preguntas sobre los pagos que iniciaron en 2021, año en el que asumió el cargo, han quedado sin respuesta clara. El gobernador atribuyó la filtración a la Fiscalía General de Justicia del Estado.
Esta nueva polémica añade más carga a Movimiento Ciudadano, que se enfrenta a una situación complicada en Jalisco, su bastión principal, con su candidato a gobernador, Pablo Lemus, enfrentando una sorpresiva cercanía en las encuestas con Claudia Delgadillo de Morena. Además, la ruptura con Enrique Alfaro, aún gobernador de Jalisco y exmiembro destacado del partido, ha debilitado la posición política y financiera de MC.
El partido camina hacia las elecciones del 2 de junio con dificultades, mientras Jorge Álvarez Máynez busca posicionarse frente a otras candidaturas como la de Claudia Sheinbaum de Morena y Xóchitl Gálvez de Fuerza y Corazón por México. Samuel García, quien es visto como el activo principal para mantener el 3% de votos necesario para conservar el registro como partido nacional, se encuentra distraído por este escándalo.
La situación en Nuevo León ha sido aprovechada por el PAN y el PRI para arremeter contra García y Movimiento Ciudadano. Los líderes de ambos partidos han exigido cuentas al gobernador por el presunto desvío millonario de recursos y algunos incluso han pedido su renuncia a la candidatura presidencial. Marko Cortés, presidente del PAN, ha sugerido que García abandonó la carrera presidencial por temor a que saliera a la luz la corrupción de su gobierno. Por su parte, Alejandro Moreno del PRI señaló que el supuesto desvío de recursos es una de las razones por las cuales García desistió de competir por la presidencia.
Movimiento Ciudadano enfrenta así un momento crítico en el que su candidatura presidencial y su posición como partido nacional están en juego, todo mientras intenta sortear las acusaciones de corrupción que envuelven a su principal figura en Nuevo León.
Vía El País
