El tercer debate presidencial entre Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez estuvo marcado por la violencia, los homicidios y el caso de Genaro García Luna. Los candidatos, en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco, protagonizaron un enfrentamiento de propuestas, ataques y revelaciones.
Xóchitl Gálvez propuso poner fin a la política de “abrazos, no balazos”, criticando los altos índices de homicidios y desaparecidos bajo esta estrategia. Claudia Sheinbaum, por su parte, defendió su gestión y cuestionó las fuentes de las acusaciones en su contra, recomendando a su contrincante lecturas de ciencia ficción. Gálvez continuó los ataques, acusando a Morena de ser un “narcopartido” y vinculando a Mario Delgado con actividades ilícitas.
En cuanto a migración, Gálvez criticó la política de Morena y la 4T frente a Donald Trump, mientras que Sheinbaum propuso reformar el Instituto Nacional de Migración y la Comisión de Ayuda a Refugiados. Por su parte, Álvarez Máynez planteó modificar la política exterior de México y crear alianzas con países de América Latina.
El debate evidenció las diferencias de los candidatos en temas cruciales como seguridad y migración, dejando al descubierto sus estrategias y propuestas para abordar los retos del país en estos ámbitos.