Xóchitl Gálvez y la Marea Rosa: un movimiento democrático que redefine la política mexicana

Por: Jacobi Angélica Barraza Morales

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La Marea Rosa, un movimiento ciudadano que ha ganado fuerza y notoriedad en los últimos años, se prepara para culminar un ciclo crucial el próximo 2 de junio en las urnas. Este proceso ha sido impulsado por la coalición de organizaciones ciudadanas agrupadas en Unidos, quienes, desde el inicio, identificaron los riesgos que amenazaban a las instituciones democráticas de México.

En 2021, estos grupos lanzaron el proyecto Sí por México, que, con el respaldo del PRI, PAN y PRD, logró formar una fuerza legislativa capaz de proteger al Instituto Nacional Electoral (INE) y garantizar la operatividad y autonomía del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). Este logro significó una victoria importante para la democracia mexicana.

La creación del Frente Amplio por México siguió este éxito, uniendo a diferentes partidos y ciudadanos en un proceso democrático auténtico para seleccionar a un candidato presidencial. Xóchitl Gálvez emergió como la candidata de esta coalición, superando a otros contendientes como Beatriz Paredes, Enrique de la Madrid y Santiago Creel. Este proceso democrático y participativo destacó la importancia de la unión entre sociedad y partidos en tiempos de desafíos políticos significativos.

El pasado domingo, la capacidad de movilización de la Marea Rosa quedó evidenciada en un Zócalo capitalino abarrotado y en 100 plazas a lo largo del país, a pesar de los obstáculos presentados por la CNTE y un decreto de Contingencia Ambiental. En este contexto, Gálvez y Santiago Taboada firmaron el Manifiesto por una Nueva República, representando a la Marea Rosa y presentado por Ana Lucía Medina. Este manifiesto se centró en valores fundamentales como democracia, justicia, libertad, unidad, igualdad, solidaridad, prosperidad y confianza.

Guadalupe Acosta Naranjo, líder del Frente Cívico, subrayó que la disyuntiva histórica actual es entre demócratas y autoritarios, citando a Heberto Castillo: “no pongamos tanta atención de dónde venimos sino hacia dónde vamos.” Los esfuerzos y resistencias de líderes como Alejandro Moreno, Marko Cortés y Jesús Zambrano fueron reconocidos indirectamente por su papel crucial en mantener una alianza que ahora tiene el potencial de disputar el poder.

Xóchitl Gálvez enfatizó que el éxito del movimiento radica en la colaboración entre ciudadanos y partidos, destacando cómo estos abrieron sus puertas a las demandas ciudadanas. Para Gálvez, la elección del 2 de junio define el futuro de México entre años de opresión bajo Morena o un camino de libertad con la oposición en el poder.

La candidata dejó claro que su lucha es por vida, verdad y libertad, y que este esfuerzo ha generado una esperanza renovada en el país. En el Zócalo, frente a la puerta Mariana de Palacio Nacional, donde alguna vez le negaron el acceso, Gálvez se dirigió a sus seguidores, reafirmando que la mayor amenaza es el autoritarismo y que no hay lugar para medias tintas en la defensa de la democracia.

Gálvez enfrenta una prueba definitiva en las próximas semanas, pero su contribución ya es evidente al haber articulado un gran movimiento social que, independientemente del resultado electoral, ha llegado para quedarse y se adaptará según los resultados del próximo 2 de junio.

 

Vía Eme Equis