Alito asegura tener evidencia que la red criminal La Barredora buscaba vender más de 200,000 litros de diésel al Tren Maya
Alejandro Moreno Cárdenas, presidente nacional del PRI y actual diputado federal, presentó una solicitud formal para que el senador Adán Augusto López Hernández se separe del cargo, señalándolo por presuntos vínculos con una red criminal encabezada por Hernán Bermúdez Requena, exsecretario de Seguridad Pública de Tabasco, actualmente prófugo.
Durante su intervención, Alito Moreno sostuvo que la inteligencia militar identificó al grupo La Barredora, liderado por Bermúdez, como parte de una estructura que pretendía suministrar más de 200,000 litros de diésel al Tren Maya mediante operaciones de contrabando. Denunció que el grupo criminal obtuvo acceso a terrenos estratégicos del megaproyecto federal y que un sobrino de Bermúdez, recientemente detenido, trabajó en Fonatur durante el gobierno de Morena.
#Nacional | El @PRI_Nacional presentó una solicitud formal para que Adán Augusto López Hernández se separe de su cargo en el Senado. @alitomorenoc sostuvo que La Barredora, red criminal encabezada por Hernán Bermúdez con quien está vinculado @adan_augusto, pretendía suministrar… pic.twitter.com/Ye4mbhXUtJ
— Moviendo Ideas (@moviendoideas) July 30, 2025
Entre los señalamientos más delicados, Alito acusó directamente a Andy López Beltrán, hijo del presidente López Obrador, de ser el verdadero operador de una red de negocios de combustible destinado a ser enviado a los Estados Unidos: “Debe tener esos nexos y sus negocios para vender gasolina y combustible a los Estados Unidos”, afirmó.
La solicitud de renuncia de Adán Augusto fue dirigida a la Junta de Coordinación Política del Senado, argumentando que su permanencia “denigra el Senado de la República” y ha generado un escándalo internacional, con repercusiones en Estados Unidos, Europa y Asia, incluyendo al Parlamento Europeo, con quien —según Moreno— mantiene comunicación permanente.
“Nos asiste la razón, la ley y el derecho de defender este país”, sentenció Alito, quien calificó las acusaciones contra el exsecretario de Gobernación como “gravísimas” y como un daño a la imagen internacional del Estado mexicano.