Siendo titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Santiago Nieto, acumuló en 25 meses cuatro propiedades y un auto por valor de 40 millones de pesos.
Roberto Zamarripa / REFORMA
El pasado jueves 2 de diciembre fue presentada ante la Fiscalía General de la República (FGR) una denuncia anónima sobre el presunto enriquecimiento ilícito de Nieto y la Oficialía de Partes selló de recibido con el folio 00951, según una copia del documento en poder de Grupo REFORMA.
Santiago Nieto percibía en la UIF un sueldo neto de 107 mil 358 pesos y antes de 2018 su situación no era holgada. En octubre de 2017, cuando fue despedido de la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (Fepade) vivía de su ingreso como fiscal. Estaba “sin dinero, sin trabajo y con deudas (yo vivía de mi sueldo de fiscal)”, según escribió en su libro “Sin filias ni fobias” publicado en mayo del 2020.
Entre 2019 y 2020, Nieto compró una casa de 24 millones de pesos en la Alcaldía Álvaro Obregón, al sur de la Ciudad de México; otra en Querétaro a la empresa Urbana, donde su hermano Jerónimo era apoderado legal y gerente de construcción, por valor de un millón 600 mil pesos; un departamento en Santa Fe de 8 millones 200 mil pesos y un Audi último modelo con valor de medio millón de pesos.
Reveló asimismo en mayo pasado en una entrevista de prensa que el 15 de diciembre de 2020 recibió en donación un terreno en Querétaro de mil 656 metros cuadrados por un valor de 5.5 millones de pesos compartido con su hermana María.
La residencia en Álvaro Obregón fue comprada el 21 de diciembre de 2020 y tiene una dimensión de 699 metros cuadrados de superficie y 519 metros cuadrados de construcción.
Santiago Nieto ha confirmado públicamente que el inmueble costó 24 millones de pesos y fue adquirido con un “crédito hipotecario conjunto” con su ahora esposa Carla Humphrey, consejera electoral del INE, con pagos a 20 años.
Santiago Nieto declinó revelar a Grupo REFORMA qué banco y por cuánto le otorgó el crédito millonario y arguyó “reservar datos conjuntos por resguardo del familiar del funcionario”.
La propia pareja reveló haber pagado 24 millones por la casa, pero conforme datos fiscales consultados por este diario, la parte vendedora declaró haber recibido 28 millones 500 mil pesos en la operación, un 19 por ciento más de lo difundido por el ex funcionario y su esposa.
El ex titular de la UIF dijo a Grupo REFORMA que se trata de un “crédito hipotecario mancomunado” donde, mediante un contrato, “ambas partes sumamos nuestros ingresos para acceder a un monto mayor.
“En mi caso, el banco consideró mis ingresos provenientes de mi salario como funcionario público, de mis actividades académicas, de mi labor como abogado litigante y consultor, de mis contratos de arrendamiento y de mis regalías como autor de diversos textos editoriales. Todos estos son ingresos reportados ante SAT y SFP”.
Durante 20 años hará, dijo, 240 pagos mensuales de una cantidad que no reveló.
El departamento de Santa Fe de 116 metros cuadrados fue comprado el 25 de junio de 2019. El vendedor fue Alexander Cival Álvarez quien se presentaba como empresario venezolano aunque en su CURP aparecía como ciudadano francés y ante el SAT está registrado como mexicano, según pudo cotejar Grupo REFORMA.
Nieto dijo haber obtenido un crédito por 7 millones de pesos para liquidar el inmueble. Conforme documentos oficiales consultados pagó a Cival Álvarez al menos 700 mil pesos en efectivo distribuidos en doce pagos, según el expediente.
Tres meses después, el 5 de septiembre de 2019, elentonces funcionario de Hacienda compró un inmueble en Querétaro por un valor de un millón 600 mil 320 pesos con un crédito que le otorgó Fovissste, según su declaración patrimonial.
Dicho inmueble fue comprado a la empresa Urbana Desarrollos Inmobiliarios Codeinmex, donde su hermano Jerónimo Nieto Castillo fungía como apoderado legal y gerente de construcción. Urbana ostenta proyectos inmobiliarios en Querétaro, Puebla, Colombia y Perú.
El ahora ex funcionario debía ya un crédito de una casa en San Jerónimo que adquirió en 2008 en 6 millones de pesos. Según su declaración patrimonial de 2018 adeudaba un millón 125 mil 970 pesos.
Una simulación de créditos hipotecarios de cuatro propiedades, contenida en un estudio consultado por Grupo REFORMA, y que fue entregado a autoridades federales para la revisión de la situación patrimonial del ex funcionario, indica que los montos mensuales de todos los créditos serían de unos 313 mil pesos, el triple de su salario como titular de la UIF.