Cabo Gil reaprehendido: figura clave en el caso Ayotzinapa está nuevamente en prisión

Por: adminMovId

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El Cabo Gil, reaprehendido tras haber sido liberado en 2019; jugó un rol clave en la desaparición de los 43 normalistas

Gildardo López Astudillo, alias El Cabo Gil, uno de los principales implicados en la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, ha sido puesto a disposición de un juez federal en el Centro Federal de Justicia Penal de Almoloya de Juárez. Actualmente, se encuentra recluido en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 1, Altiplano, en el Estado de México, mientras se espera la resolución de su situación jurídica.

El Cabo Gil fue detenido originalmente en septiembre de 2015 tras señalamientos de su participación directa en la desaparición de los estudiantes. Como intermediario entre Sidronio Casarrubias, líder del cártel Guerreros Unidos, y El Chucky, jefe de sicarios de la organización, López Astudillo jugó un papel crucial en el ataque a los normalistas la fatídica noche del 26 de septiembre de 2014. En mensajes interceptados por las autoridades, El Cabo Gil informó a Casarrubias sobre la captura de los estudiantes, a quienes identificaban como miembros de un grupo rival, Los Rojos. La respuesta fue contundente: ‘‘que los desaparezca’’.

En 2019, después de casi cuatro años en prisión, López Astudillo fue liberado por un juzgado en Tamaulipas tras alegar haber sido torturado. Este fallo generó una enorme controversia, pues dejó sin resolver una de las piezas clave del rompecabezas en el caso Ayotzinapa. Sin embargo, en 2020, la fiscalía especial para el caso Iguala lo incluyó como testigo colaborador, y recientemente, en 2024, la Fiscalía General de la República (FGR) obtuvo nuevas órdenes de aprehensión en su contra.

El reinicio de los procesos contra El Cabo Gil marca un punto crítico en la búsqueda de justicia para las familias de los normalistas desaparecidos. La reaprehensión de López Astudillo podría generar nuevos giros en el caso, poniendo nuevamente bajo la lupa los nexos entre el crimen organizado y las autoridades locales en Guerrero, especialmente en el contexto político actual, donde el caso Ayotzinapa sigue siendo un símbolo de la lucha contra la impunidad en México.