Dentro de Petróleos Mexicanos (Pemex) y del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), conocen a Carlos Antonio Romero Deschamps como la hidra de 36 cabezas.

Al igual que el ser mitológico, el poder del secretario general del sindicato petrolero expide un aliento venenoso lleno de corrupción e impunidad que tiene en agonía a la empresa productiva del Estado.

Para poder vencerlo, la limpia debe de ser desde el cuello para que las 36 Secciones del Sindicato afines a Romero Deschamps, no vuelvan a tomar fuerza.

Ayer, después de 26 años de ser el secretario general del STPRM y de 52 años de formar parte de Pemex, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció la renuncia de Romero Deschamps como trabajador activo de la empresa productiva del Estado y de la secretaría general del sindicato, después del exhorto que se le hizo.

Sobre las denuncias, acusaciones y procesos judiciales que hay en su contra por delincuencia organizada, fraude, extorsión, enriquecimiento ilícito, corrupción y tráfico de influencias, el presidente López Obrador, dijo que eso “ya es otro asunto” que le corresponde únicamente a la Fiscalía General de la República (FGR) y a los ciudadanos que interpusieron los recursos legales.

“A partir del día de hoy (ayer) el señor Romero Deschamps ya presenta su renuncia, es decir deja de ser trabajador activo de Pemex, eso lo hace por voluntad propia y también por un exhorto que le hicimos”, manifestó.

De acuerdo con el político tabasqueño, analizaron una investigación periodística que aseguraba que Romero Deschamps se negó a jubilarse de Pemex ya que supuestamente se encontraba ejerciendo las vacaciones que no tomó durante 27 años y que se agotarían hasta el 27 de julio del 2024.

El primer mandatario manifestó que las organizaciones sindicales se están democratizando, por lo que ahora los trabajadores de Pemex elegirán mediante el voto libre y secreto a su nuevo dirigente.


Los trabajadores tienen que elegir de manera libre a sus representantes y se tiene que acabar lo que antes se conocía coloquialmente como charrismo sindical, tiene que haber voto libre y directo de los trabajadores para la elección de dirigentes en Pemex

Andrés Manuel López Obrador

Presidente de México

 

Carlos Romero Deschamps deja Pemex después de más de cinco décadas

ROMERO DESCHAMPS, UN HISTORIAL LLENO DE ESCÁNDALOS

Carlos Romero Deschamps ingresó en 1961 a Pemex, 32 años después, en 1993 se convirtió en el líder del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana hasta su renuncia el 16 de octubre de 2019, quedando en el cargo uno de sus operadores de confianza, Manuel Limón.

Romero Deschamps presentó su renuncia al cargo en medio de las investigaciones en su contra por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero, acusaciones y delitos que lo han perseguido a él, su familia y cercanos durante toda su trayectoria.

En 2001 el entonces Instituto Federal Electoral (IFE) reveló un desvío de mil 500 millones de pesos de los fondos sindicales del STPRM para apoyar la campaña presidencial del candidato priista Francisco Labastida Ochoa.

En 2003 la Procuraduría General de la República (PGR) inició un proceso judicial por el delito de peculado electoral, pero fue suspendido en 2006 por falta de pruebas. En 2011 fue cancelado definitivamente.

La familia del exlíder sindical también ha estado involucrada en escándalos por llevar una vida de despilfarro y lujos.

En 2012 se dieron a conocer las fotografías de los viajes alrededor del mundo de Paulina Romero paseando en yates, comiendo en restaurantes exclusivos y vistiendo ropa de diseñador pese a tener un sueldo de solo 24 mil 663 pesos mensuales.

Un año después, se hizo del conocimiento público que su hijo, José Carlos Romero, recibió un automóvil Ferrari Enzo, con valor de 2 millones de dólares. Uno de los requisitos para obtener dicho vehículo de edición limitada es que el comprador sea propietario por lo menos de dos vehículos Ferrari más.

Pese a esto, ni Romero Deschamps ni sus familiares han aclarado de dónde sacaron el dinero para llevar una vida llena de lujos.

A finales de octubre del 2019 el presidente López Obrador anunció que Romero Deschamps contaba con dos denuncias en su contra por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero, pero no son las únicas, ha acumulado decenas de ellas durante los 26 años que estuvo al frente del STPRM.

Carlos Romero Deschamps ingresó en 1961 a Pemex y 32 años después, en 1993, se convirtió en el líder del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, hasta su renuncia el 16 de octubre de 2019

Una de ellas y la única contra Romero Deschamps, el Comité Ejecutivo General y los 36 secretarios seccionales, fue presentada el 15 de marzo de 2018 por Raúl Romero Maldonado y José Vega Barragán, dos jubilados sindicalizados que acusaron al exlegislador de prevaricato y fraude.

El 23 de julio de 2019 la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) a cargo de Santiago Nieto, informó que presentó dos denuncias contra Romero Deschamps, su esposa Blanca Rosa Durán, sus hijos Paulina, Alejandro y Juan Carlos Romero Durán, la esposa de éste, María Fernanda Ocejo Garrido, así como la hijastra de María Esther Romero Deschamps, hermana de Carlos, la señora Ana Luisa Aguinaco Romero, por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito.

La UIF reveló que después de una investigación encontraron depósitos, operaciones con cheques y transferencias electrónicas mediante el Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios entre los familiares de Romero Deschamps, sin que se pueda justificar el origen o el destino de los mismos.