La alcaldesa Karen Bass adelantó que este miércoles reevaluará la decisión, pero pronostica que dure varios días, debido a la política antinmigrante
Los Ángeles, California — La alcaldesa Karen Bass declaró un toque de queda en el centro de Los Ángeles como parte de una emergencia local, en respuesta a los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas federales, provocados por las recientes redadas migratorias impulsadas por el gobierno federal.
La medida entró en vigor este lunes a partir de las 20:00 horas y se mantendrá hasta las 6:00 de la mañana del día siguiente. La restricción abarca una zona de aproximadamente una milla cuadrada (1.6 km²) en el corazón de la ciudad.
“Esta decisión busca proteger a la ciudadanía y evitar que la violencia escale”, afirmó Bass durante una conferencia de prensa. La alcaldesa también lanzó un llamado directo a la administración del expresidente Donald Trump para que suspenda las redadas, advirtiendo que estas solo están agravando el conflicto social.
“He declarado un toque de queda a partir de esta noche a las 8 p. m. en el centro de Los Ángeles para detener a quienes se aprovechan de la caótica escalada del presidente”, declaró la mandataria local.
La autoridad municipal pidió a quienes no residan ni trabajen en el centro que eviten la zona, advirtiendo que las fuerzas del orden arrestarán y procesarán a quienes violen la orden de restricción nocturna.
Según datos oficiales, hasta el momento se han registrado 197 arrestos relacionados con las protestas. Las tensiones continúan elevadas mientras organizaciones civiles piden el cese de las operaciones migratorias y una solución dialogada a la crisis.
