El SAT, la FGR y el gobierno estadounidense ya tienen la investigación de Santiago Nieto sobre las empresas fachada que estuvieron detrás del software espía Pegasus. ¿Se considera presidenciable? “Zapatero a tus zapatos”, dice.
EMEEQUIS.– El titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto, reveló que alrededor de 10 empresas fachada estuvieron detrás de la venta de bienes y equipo de seguridad a agencias de seguridad del Estado mexicano, entre ellas el software Pegasus que el gobierno de Enrique Peña Nieto usó para espiar a políticos, empresarios, periodistas, defensores de derechos humanos, entre otros.
Según informó en la conferencia mañanera, detrás de la empresa israelí NSO Group –la desarrolladora de Pegasus– operó una red de compañías cuyos domicilios fiscales, accionistas y representantes legales son incongruentes con el perfil de una empresa que reporta ganancias de más de mil millones de pesos.
Los accionistas, explicó, eran regularmente personas jóvenes con un perfil sociodemográfico que no cuadra con las ganancias multimillonarias que reportaron las empresas a sus nombres.
Tan sólo el software Pegasus, utilizado para espiar alrededor de 15 mil personas en México (según informó el gobierno mexicano en la conferencia) costó 32 millones de dólares en el sexenio de Peña Nieto, pero el conjunto de empresas fachada alrededor de esta adquisición reportaron depósitos por 5 mil 914 millones de pesos y 7 millones de dólares.
Además, el funcionario aseguró que encontraron incongruencias en los contratos que se otorgaron desde el gobierno federal y algunos estatales –entre ellos Veracruz, con Javier Duarte al frente–, por lo que se presume podría haber actos de corrupción por haber adquirido productos de seguridad a sobrecosto.
Por esto, la UIF a su cargo presentará la investigación ante la Fiscalía General de la República (FGR) que comanda Alejandro Gertz Manero y ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) de Raquel Buenrostro por los temas de evasión fiscal y corrupción. Según informó, toda la documentación también se compartió con el gobierno de Estados Unidos.
“Se ejecutarán acciones de bloqueo contra los sujetos que se encuentren involucrados en los casos donde se haya advertido alguna operación de lavado de dinero”, advirtió.
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que el espionaje “tiene que ver con el antiguo régimen” y que en su gobierno no es una práctica común.
“Eran las prácticas para tener control, para intimidar, manipular, para imponerse, esto fue un distintivo durante todo el periodo neoliberal. Todo esto debe desaparecer”, señaló. Agregó que se congratula que la FGR haya iniciado una investigación, “que se profundice, que se ventile todo este asunto, sobre todo el costo, porque era un jugoso negocio tanto de las empresas como de los funcionarios”.
Dependencias y montos de la trama de Pegasus dados a conocer hoy.
EL ENTRAMADO DE LAS EMPRESAS
La UIF determinó que la empresa Grupo Tech Bull S.A. de C.V. que fue contratada en 2014 por la Procuraduría General de la República, “con características de fachada”, fue una empresa de reciente creación constituida por otra empresa: Balam Seguridad Privada, S.A. de C.V.
Tomás Zerón, quien fuera el director en jefe de la Agencia de Investigación Criminal y que actualmente está prófugo de la justicia, firmó con ella directamente el contrato por 32 millones de dólares para adquirir Pegasus, propiedad de la empresa isrealí NSO Group.
A partir de esa relación, la UIF encontró que la relación de estas empresas con el gobierno mexicano se remontan al año 2012, cuando el gobierno de Felipe Calderón las sumó al panel de contratistas y desde entonces y hasta el fin del sexenio de Peña Nieto obtuvieron recursos públicos del gobierno federal y de gobiernos estatales.
Santiago Nieto explicó que Grupo Tech Bull es una empresa que nació para manejar fuertes montos de recursos provenientes del gobierno federal, además de estar relacionada a otras empresas, también contratistas, que terminaron por enviar recursos a Israel, Italia, Estados Unidos y China.
En el desglose de información que presentó Nieto, resalta que Grupo Balam recibió 910 millones de pesos, el Grupo Tech Bull con 527 millones de pesos, entre esos montos se concentra la adquisición del malware Pegasus.
Al tiempo, estas empresas están vinculadas con otras ocho que, conjuntamente, recibieron recursos del gobierno mexicano por 5 mil 914 millones de pesos y que reportaron retiros por 2 mil 889 millones de pesos.
Los contratos analizados por la UIF ocurrieron entre 2012 y 2018, principalmente con la entonces PGR, pero también con el órgano desconcentrado de prevención y gobiernos estatales. La paraestatal Banobras también tiene contrataciones con estos grupos.
Del análisis se determinó que Grupo Balam envió recursos a empresas de naturaleza fachada y a Israel e Italia. Esta empresa otorgó dinero a Tech Bull, que a su vez mandó dinero a otras empresas, principalmente a KBH Track, S.A. de C.V. que es quien, finalmente, hace llegar el dinero a NSO Group, la compañía dueña de Pegasus.
UN LLAMADO AL SAT
La investigación de Santiago Nieto envía un guiño a Raquel Buenrostro al detallar que la empresa Tech Bull a la que la PGR le pagó 32 millones de dólares en la época de Jesús Murillo Karam tiene irregularidades que fueron detectadas por el sistema financiero desde 2016.
Presumiblemente, se contrataron empresas que facturan operaciones simuladas para deducir impuestos y no pagar impuestos al Estado mexicano.
“Es interesante que en el año 2019 terminando la administración de EPN la empresa se declara en ceros, no vuelve a tener ninguna ganancia”, afirmó.
Grupo Balam está en la misma situación. Reportó depósitos en 2014 y 2015 por 127 millones de pesos y envío de 18 millones de dólares en transferencias internacionales a Estados Unidos e Israel. Además, tuvo un contrato con la PGR en 2013 por la venta de aviones no tripulados y kit de drones por 30.6 millones de dólares.
Esta empresa declaró ingresos por más de 17 mil millones de pesos, pero tiene un promedio de 5 trabajadores anuales. “El dinero terminaba en otros espacios”, asegura nieto.
KBH Track es la empresa que recibió recursos tanto de Balam como de Tech Bull y que repartió recursos a otras empresas fachada y a la empresa dueña de Pegasus.
Proyectos y diseños VME es otra de las empresas contratadas por la PGR, también con discrepancias en materia fiscal y transferencias internacionales importantes: 7.8 mdd y 2.8 mdd para enviar, entre otros beneficiarios, recursos a la empresa NSO Group Tecnologías.
Otras mencionadas en la investigación son Grupo Comercial Vicra, Constructora del Centro y del Bajío, Artículos Textiles Equipo y Accesorios MV y Coordinadora de Imagen y Servicios Estratégico, vinculadas con transferencias a Italia, China, Estados Unidos e Israel.
Al terminar su exposición le preguntaron si se considera presidenciable rumbo a 2024. Su respuesta fue corta y contundente: “Zapatero a tus zapatos. Mis temas son procuración e impartición de justicia”.
@emeequis
