Con la fuerza arrasadora de Morena en Puebla, la disputa por el poder no se detiene dentro del partido. Ahora, dos grupos buscan crear sus propios partidos políticos locales, emulando la estrategia del exgobernador Rafael Moreno Valle con su partido satélite “Compromiso por Puebla”. Ambos proyectos están respaldados por actores clave del guinda que se han sentado en la silla más importante del estado.
Los grupos detrás de los nuevos partidos
Según fuentes cercanas a este portal, Martha Ornelas, exsecretaria de Turismo durante el gobierno de Sergio Salomón, y Edson Cortés, ex director del CONALEP Puebla, serían quienes lideran este esfuerzo. Planean un partido con un nombre similar a “Compromiso por Puebla,” manejando recursos ilimitados y el respaldo de altos perfiles de Morena.
Por otro franco, surgiría una nueva fuerza política operada supuestamente por el actual secretario de gobernación Samuel Aguilar Pala, del círculo más cercano al gobernador Alejandro Armenta. Respaldado por REMA (Red Estatal De Mujeres Armentistas), buscaría capitalizar el empuje femenino en la política estatal.
Requisitos para la creación de partidos locales
El Instituto Electoral del Estado (IEE) ha establecido los lineamientos para la formación de nuevos institutos políticos:
- Inicio del proceso: enero de 2025, con la presentación de cartas de intención.
- Afiliación ciudadana: reunir al menos el 0.26% del listado nominal de Puebla.
- Asambleas: realizar reuniones en dos tercios de los distritos electorales locales o municipios.
- Resolución final: enero de 2027, con la validación del IEE tras verificar firmas y asambleas.
Los partidos deberán realizar una asamblea estatal constitutiva para aprobar su nombre, siglas, estatutos y emblemas antes de solicitar el registro formal.
Los objetivos de los partidos satélites
Este tipo de partidos, comúnmente llamados satélites, buscan:
- Recibir financiamiento público.
- Promover candidatos que no encontraron espacio en la coalición oficialista.
- Fragmentar el voto opositor.
Su sobrevivencia más allá del sexenio es un objetivo secundario, pero no menos relevante para mantener su poder político.