Equipo de José Ramón Enríquez piensa en Puebla como Plan B en caso de derrota en Durango
Desde antes del inicio del sexenio de Alejandro Armenta en Puebla, el nombre de José Ramón Enríquez rondó las quinielas para el gabinete, no solo por su papel como excoordinador de campaña, sino por su cercanía política y personal con el ahora gobernador. Aunque Enríquez optó por buscar la alcaldía de Durango capital, ahora su plan B es regresar a Puebla de la mano del Ejecutivo estatal.
Durango representa para Morena uno de los terrenos más difíciles: un bastión priista consolidado, con un electorado que no ha terminado de aceptar las designaciones del partido guinda. Pese al apoyo de la dirigencia nacional y aliados de Morena, los pronósticos no son favorables para Enríquez, según las encuestas más recientes.
Un declive anunciado: los números no le favorecen en Durango
Según datos de la encuestadora Alius Polls, José Antonio Ochoa, actual alcalde panista y candidato de la coalición PRI-PAN, cuenta con un 38.7% de aprobación frente al 27.3% de Enríquez. Esta diferencia marca una tendencia clara hacia la derrota del morenista. La encuesta de Heras Demotecnia es aún más contundente: Ochoa alcanza el 48% en intención de voto, 16 puntos por encima de Enríquez (32%).
¿Por qué fue clave para Armenta? El rol de Enríquez en Puebla
Durante la campaña de Alejandro Armenta a la gubernatura poblana, José Ramón Enríquez fue una figura central como coordinador en la zona metropolitana, donde operó con éxito en el acercamiento con diversos sectores sociales, empresariales y políticos. Su capacidad para tejer alianzas y operar territorialmente lo colocó como candidato natural a la Secretaría de Gobernación —hoy en manos de Samuel Aguilar Pala— o a la Secretaría de Salud -bajo dirección de Carlos Alberto Pacheco Olivier-.
Enríquez, médico oftalmólogo y exalcalde de Durango (2016–2019), habría rechazado amablemente una oferta para integrarse al gabinete estatal de AA en agosto de 2024, decisión que sorprendió a muchos, ya que se daba por hecho que ocuparía una cartera de primer nivel.
Sin embargo, el contexto cambió: las encuestas adversas en Durango reactivaron su interés por integrarse al gobierno de Puebla, y su equipo confía en que el gobernador Armenta estará dispuesto a recibirlo de vuelta.
Una posible área de destino es nuevamente la Secretaría de Salud, aunque no se descarta un reacomodo posterior en Gobernación si se da un relevo en el equipo político. La estructura del gabinete sigue en reconfiguración, y Enríquez podría ser una pieza de peso rumbo al cierre del primer año de gestión.
Aunque por supuesto, el Plan A, aún no está descartado: regresar como alcalde de Durango.