La duda flota ¿Quién tiene en Puebla el bastón de mando?, está claro que el que lo tiene necesitó de la intervención de Sheinbaum, porque lejos de resolver problemas, los complicó. Y lo que es peor, deja en evidencia que, aunque lo posea, lo último que tiene es mando.
Por @adangio
Los focos rojos se prendieron hace varias semanas en el cuarto de guerra de Claudia Sheinbaum. La disputa por el senado, las diputaciones federales y locales, y las alcaldías, ha fracturado a MORENA en Puebla y ha abierto una guerra entre los grupos políticos.
La gota que derramó el vaso es la polarización que hay por la candidatura a la alcaldía poblana entre el candidato de casa aguayo -Pepe Chedraui- y los duros de MORENA que son encabezados por Claudia Rivera Vivanco.
Algunos ven a Alejandro Armenta como el nuevo dueño del balón, el chico sensación del barrio y dueño de la clase política poblana.
Otros piensan que Sergio Salomón es ‘haiga sido como haiga sido’ el gobernador en turno, el responsable de la estructura y del dinero del erario.
Para ganar Claudia Sheinbaum necesita de los dos y mandó a Ricardo Monreal con un mensaje: Unidad, unidad, unidad.
La cita fue en el MOCHOMOS y asistieron el gobernador: Sergio Salomón, el candidato de Morena al gobierno del estado: Alejandro Armenta, el senador: Ricardo Monreal y todos los que participaron en la contienda para gobernador en el estado.
Pero por más que se pregone la unidad, hoy existe en el aire la sensación de inconformidad, pues, aunque en la comida se pactó una tregua aun no se han repartido el pastel de las candidaturas.
¿Quién será el candidato a la alcaldía poblana?
Aunque existe un acuerdo de que la segunda posición de la formula del senado está definida, todo puede pasar.
¿Quién se quedará con el senado?
¿Quiénes serán los diputados federales?
¿Quiénes irán al congreso local y quien será el próximo líder que operé el relevo del fiscal general y del auditor que revisará la cuenta pública de Sergio Salomón?
Por unos días veremos a los ahí reunidos fingir una unidad sostenida con alfileres, serán serviles y no irán contracorriente.
Habrá reuniones de los aspirantes a la alcaldía y se les ofrecerá un espacio en el poder legislativo, judicial, municipal y algunos contratos con el gobierno estatal, nada sorprendente.
Así es la política: un espacio de negociación para lograr la imposición.
La duda flota ¿Quién tiene en Puebla el bastón de mando?, está claro que el que lo tiene necesitó de la intervención de Sheinbaum, porque lejos de resolver problemas, los complicó. Y lo que es peor, deja en evidencia que, aunque lo posea, lo último que tiene es mando.
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