Le ha perdonado muchas al PVEM, pero lo que el presidente López Obrador no va a tolerar es que quiera “chantajear” su acompañamiento en las reformas constitucionales. El SAT y la UIF siguen buscando “pecados” de Manuel Velasco.
EMEEQUIS.– Pudo haber pasado que en otros tiempos dirigentes y legisladores de ese partido lo hayan llamado “populista”, “mesiánico” o “peligro para México”. Pudo haberse hecho de la vista gorda que sus 30 años de historia se hayan caracterizado por estar en el límite o más allá de lo que permiten las leyes electorales.
Pudo haber pasado sus alianzas con el PRI y con el PAN. Pudo haber aceptado también que su paso por el sistema de partidos haya sido el de lucrar con la política.
Pudo haber permitido que personajes impresentables como Jorge Emilio González Martínez, “El Niño Verde”; el boxeador-empresario Jorge Kahwagi; el sempiterno legislador, Arturo Escobar y Vega, o el “trapecista” zacatecano, Carlos Puente Salas, formen parte de esa fuerza política.
Pero lo que el presidente Andrés Manuel López Obrador no va a tolerar es que el PVEM quiera “chantajear” su acompañamiento en las reformas constitucionales que necesita el primer mandatario en la segunda mitad de su sexenio.
Y es que, nos cuentan a EMEEQUIS, que el jefe del Ejecutivo federal tronó en contra del exgobernador de Chiapas y actual líder de la bancada del Partido Verde Ecologista de México en el Senado de la República, Manuel Velasco Coello, por sus declaraciones que realizó horas después de la jornada electoral del domingo 6 de junio, en donde comentó que ese partido iba a valorar su alianza con Morena.
“Lo que nosotros tenemos que hacer es un replanteamiento, debemos evitar el clima de crispación y de división y debemos escuchar todas las voces, y el propio presidente de México debe convocarnos a todas las fuerzas políticas que tengamos representación en el Congreso la próxima Legislatura para generar acuerdos y no generar un clima de mayor división”, señaló “El Güero” Velasco.
UIF Y SAT HURGAN EN EL VERDE
Pero López Obrador, fiel a su costumbre de desenvainar la espada al menor acto de lo que considere una “traición”, pidió a los titulares del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Raquel Buenrostro, y de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (UIF-SHCP), Santiago Nieto, desempolvar algunos expedientes que involucraran en actos de corrupción a distintos miembros del PVEM.
Y sí. Nos cuentan que entre ellos no faltaron varias carpetas que involucraban a Manuel Velasco Coello, entre ellas una por desvíos de recursos públicos por más de 500 millones de pesos cuando era gobernador de Chiapas.
Y sí. También nos aseguran a EMEEQUIS fuentes de Palacio Nacional que no son las únicas carpetas, que hay muchas, y que a AMLO sólo lo detiene no hacerlas públicas por la estrecha amistad que tuvo con el abuelo materno del “Güero” Velasco, Fernando Coello Pedrero, quien falleció apenas el pasado 16 de diciembre.
En la campaña presidencial de 2018, en todas las giras por el estado de Chiapas, el abuelo del líder parlamentario del PVEM en la Cámara alta acompañó –desde el templete y en un sitio privilegiado– a López Obrador en los mítines, e incluso el tabasqueño recordaba en esos tiempos que don Fernando Coello fue amigo de sus padres y que lo ayudó mucho cuando fue jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal, entre 2000 y 2005, incluso prestándole el famoso “Tsuru blanco”.
“Conocí a Fernando Coello desde hace muchos años. Cuando fui jefe de Gobierno, Manuel era un adolescente y acompañaba a su abuelo. También conocí al abuelo paterno de Manuel Velasco, al doctor (Manuel) Velasco Suárez, también gobernador de Chiapas (1970-1976)”, relató López Obrador el 21 de junio de 2018 durante el cierre de campaña en Durango, como candidato presidencial de la alianza “Juntos Haremos Historia” (Morena-PT-PES).
Antes, el 26 de enero de ese año, en la etapa de precampañas, el hoy presidente de la República, durante una gira por el municipio de Cintalapa, Chiapas, dejó claro de qué tamaño era la amistad que lo unía con el abuelo materno del en ese momento todavía gobernador del estado:
“Agradezco la presencia de Fernando Coello Pedrero, porque donde quiera que voy, y no es truco de ‘El Güero’, es que la verdad me quiere mucho don Fernando y es correspondido, y donde quiera que voy, va conmigo. Ya está grande, y yo le tengo mucho respeto a este hombre, a don Fernando”.
PVEM AYUDÓ A MORENA EN 2018
De hecho, se dice que en la parte final de la campaña de 2018, los dirigentes y candidatos del PVEM, al ver que el abanderado de la alianza “Todos por México” (PRI-PVEM-Panal), José Antonio Meade Kuribreña, estaba muy lejos de ganar los comicios presidenciales, incluso de alcanzar al segundo lugar de esa contienda, el panista Ricardo Anaya, optaron por pedir el voto por AMLO para la elección presidencial, y para el Partido Verde para la Cámara de Diputados y el Senado de la República.
Lo anterior se confirmó a los siguientes días de aquella jornada electoral, en donde Manuel Velasco Coello –quien pidió licencia como gobernador para competir por una senaduría plurinominal, y luego regresó al gobierno de Chiapas a terminar su mandato, para después reincorporarse como senador, es decir, muy típico de este partido– se desvivió en elogios a López Obrador.
Incluso, el 12 de julio de 2018, llamó a una reunión extraordinaria entre el presidente electo y los miembros de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), organismo del que en ese momento era presidente en turno, para avanzar en una agenda común entre el político tabasqueño y los mandatarios estatales.
Pero eso se dio luego de un sexenio en el que Andrés Manuel López Obrador, cada que visitaba Chiapas como dirigente de Morena, arremetía con la sorna que lo caracteriza al gobernador Velasco Coello, como ocurrió el 26 de septiembre de 2014, durante una gira por Cacahoatán:
“En las encuestas (Enrique) Peña Nieto aparece reprobado con 4.7 de calificación. Hasta le gana el gobernador chiapaneco, Manuel Velasco Coello, y eso que es un mandatario mediático, es de los medios y para los medios. Lo preparan para la televisión, lo difunden como ningún otro producto ‘chatarra’”.
La relación con AMLO y su gobierno la recompuso el propio Velasco Coello tras las elecciones de 2018. El oportunismo político que ha caracterizado a este partido político a lo largo de su historia permitió ablandar el discurso de los más radicales anti obradoristas, como Pablo Escudero Morales (senador del PVEM, yerno de Manlio Fabio Beltrones, y aliado a ultranza de Enrique Peña Nieto), Arturo Escobar y Vega, así como de Carlos Puente Salas, para lanzarse a los brazos de la Cuarta Transformación, ya sea con alianzas legislativas o electorales.
SANTIAGO NIETO NO OLVIDA
Pero ahora que “El Güero” Velasco observó que el PVEM puede convertirse en el fiel de la balanza en la formación de mayorías calificadas para la aprobación de reformas constitucionales, que le urgen sacar adelante a López Obrador, como la electoral, la de seguridad y la eléctrica, quiso meterse a un “juego de vencidas” con el Ejecutivo federal y –nos dicen– “ahí está la respuesta del presidente”.
El propio AMLO reconoció hace un par de días la actitud de Carlos Slim, por “no jugar a las vencidas” con él, a pesar de que el dictamen preliminar sobre la tragedia del Metro apunta directo a la constructora del magnate. En este contexto, la actitud de Velasco y el PVEM luce temeraria, ya que el gobierno federal pude “doblarlos” fácilmente. O al menos así lo calculan desde Palacio Nacional.
Ni Slim juega a las vencidas con AMLO; el PVEM sí.
Aunque hay otros muchos pendientes con ese partido y con algunos de sus militantes, sobre todo a los que operaron directamente el despido de Santiago Nieto Castillo de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), entre septiembre y octubre de 2017, en el gobierno de Enrique Peña Nieto. Y a esos –nos aseguran a EMEEQUIS– los tiene muy, pero muy presentes el titular de la UIF.
Pero esa es otra historia que ya abordaremos en este espacio.
@emeequis