El ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, se encuentra en aprietos, pues uno de sus más cercanos colaboradores quien fue comandante de la policía federal mexicana, se declaró culpable el martes pasado de un cargo de conspirar para distribuir cocaína.
Se trata de Iván Reyes Arzate, quien lideró la Unidad de Investigaciones Especiales de la Policía Federal, llamada SIU por sus siglas en inglés (Sensitive Investigative Unit) entre 2008 y 2016. Él se declaró culpable de narcotráfico ante el juez federal Brian Cogan en una corte neoyorquina, el mismo que sigue el caso del ex súper policía, como se le hacía llamar en México a García Luna.
La declaración de culpabilidad significa que Reyes Arzate colabora o colaborará con los fiscales y eso podría representar problemas para García Luna, quien se encuentra preso en Nueva York acusado de narcotráfico y en espera de ir a juicio.
Los fiscales del distrito sur de Nueva York señalan que algunas pruebas en el caso de García Luna son las mismas que en el caso de Reyes Arzate. Ocurre lo mismo con pruebas que fueron mostradas en el juicio a Joaquín “El Chapo” Guzmán, ex líder del Cártel de Sinaloa. El juez Cogan preside tanto el caso de García Luna como el de Guzmán, quien fue sentenciado a cadena perpetua en Estados Unidos.
Reyes Arzate fue enlace durante años entre la DEA y la policía mexicana. Sin embargo, Estados Unidos lo acusa de entregar información a cárteles de droga como el de los Beltrán Leyva y El Seguimiento 39, asociado al Cártel de Sinaloa, a cambio de miles de dólares.
El martes pasado, Reyes Arzate le dijo a Cogan que entre septiembre y noviembre de 2016, “siendo yo integrante del servicio público mexicano y a cambio de un pago estuve de acuerdo en darle a una organización de narcotráfico datos que facilitarían la distribución de cocaína, estando consciente de que eso era un delito”.
El periodista Keegan Hamilton escribió la primicia de las revelaciones de Arzate.
De acuerdo con la información difundida, Reyes Arzate se presentó en audiencia vestido con su uniforme de preso en color verde claro; parecía tranquilo y habló en español. El juez Cogan fijó su sentencia para el 6 de enero.
En 2018, Reyes Arzate, apodado “La Reina”, fue sentenciado en Chicago a tres años de cárcel por pasar información a los cárteles. Cuando estaba por cumplir esa condena, fue transferido a Nueva York y acusado de estos nuevos cargos de narcotráfico.
Según las autoridades estadounidenses, el ex jefe policial tenía contacto de forma rutinaria con agentes de la DEA en Ciudad de México. La asistencia a los Beltrán Leyva ocurrió supuestamente a mediados y fines de la década de 2000. Estados Unidos sostiene que Reyes Arzate reveló a los cárteles la identidad de una fuente de la DEA que, posteriormente, fue secuestrada y asesinada.
García Luna, quien fue secretario de Seguridad Pública de 2006 a 2012 durante el gobierno del entonces presidente Felipe Calderón, se ha declarado inocente de acusaciones de narcotráfico. La fiscalía del distrito este de Nueva York alega que García Luna recibió enormes cantidades de dinero por parte del Cártel de Sinaloa, encabezado por Guzmán, a cambio de permitir que éste traficara cocaína a sus anchas.