Este miércoles, el exsecretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna de 56 años, recibió una sentencia de 38 años de prisión en un tribunal federal de Estados Unidos. El juez Brian Cogan, quien presidió el caso, dictó la condena tras haber sido encontrado culpable de cinco cargos relacionados con el narcotráfico y su colaboración con el Cártel de Sinaloa. El veredicto es un hito en el combate contra la corrupción y el crimen organizado a nivel internacional, al tratarse de uno de los más altos funcionarios mexicanos en enfrentar justicia en el extranjero.
García Luna, quien fue una de las figuras clave en la lucha contra el narcotráfico durante la administración del expresidente Felipe Calderón, fue acusado de aceptar sobornos millonarios del Cártel de Sinaloa, facilitando su expansión y protegiendo sus actividades ilícitas a cambio de grandes sumas de dinero. Según las investigaciones, García Luna jugó un papel clave en asegurar que las operaciones del cártel se mantuvieran sin intervención del gobierno mexicano.
La condena es de 466 meses, lo que equivale a poco más de 38 años de prisión. Además, el juez impuso una multa de 2 millones de dólares por uno de los cargos. Una vez cumplida su condena, García Luna deberá enfrentar otros cinco años de libertad condicionada. Este caso subraya la colaboración internacional en la lucha contra el narcotráfico y deja en evidencia el impacto que tuvo la corrupción al más alto nivel en la crisis de seguridad en México.
El proceso judicial fue largo y lleno de revelaciones sobre la complicidad entre altos funcionarios del gobierno mexicano y los cárteles de la droga. Testigos protegidos y miembros del crimen organizado testificaron en contra de García Luna, proporcionando detalles sobre las transacciones ilegales que sostenían la relación entre el exfuncionario y el Cártel de Sinaloa.