Desde la cúpula del gobierno federal, Omar García Harfuch ha desplegado un operativo secreto de inteligencia en Puebla y Tlaxcala, que hasta ahora ha resultado en la ubicación y desmantelamiento de al menos dos narco-laboratorios de fentanilo en la región. Sin embargo, la manera en la que se ha llevado a cabo ha generado molestia en los mandos de Puebla, pues no se les ha dado participación.
El despliegue de Harfuch responde a una investigación mayor, en la que se sigue la pista de objetivos de alto perfil de grupos criminales; sin embargo hasta ahora la inteligencia, estrategia y ejecución han sido manejadas directamente por el equipo del Secretario de Seguridad Pública, lo que ha generado un fuerte malestar entre las fuerzas de seguridad locales, por la falta de información y nula participación en el operativo.
La razón detrás de este secretismo en torno al operativo son los posibles vínculos con un personaje morenista que no juega en la misma cancha que Claudia Sheinbaum y que tiene estrechos vínculos con ciertos mandos en Puebla y con una cédula criminal que opera en el estado.
Este mismo equipo de inteligencia que se instaló indefinidamente en Puebla, opera en muchos otros estados con la misma dinámica.
Apenas ayer en Tabasco, tierra de López Obrador y Adán Augusto hubo cambio en el tablero político; Víctor Hugo Chávez Martínez, quien fungía como Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), fue sustituido por Serafín Tadeo Lazcano, un perfil más cercano a Harfuch.
