La crisis del coronavirus obliga a desertar a 2,5 millones de estudiantes mexicanos

Por: Adán Morales

@adangio

COMPARTE:

Facebook
X
WhatsApp

La secretaría de Educación advierte que el 10% de los estudiantes abandonaron las clases debido a la suspensión del año escolar.

La tragedia causada por la crisis del coronavirus en México se ha expandido a las escuelas. La Secretaría de Educación Pública (SEP) ha informado este fin de semana que al menos 2,5 millones de estudiantes dejaron las aulas de clases este año, después de que se suspendiera el ciclo escolar a causa de la contingencia sanitaria, que ha dejado más de 52.000 fallecidos y 475.902 contagios por el coronavirus. Se trata de un fuerte golpe para la educación en un país que ya arrastraba grandes rezagos.

El Gobierno intenta detener la sangría de estudiantes con una estrategia cuyo eje es la alianza con varias cadenas de televisión privadas para retransmitir las clases desde el del 24 de agosto, una iniciativa que ha sido criticada por los maestros, quienes la consideran limitada y temen que profundice el atraso educativo que ya afecta a las zonas más pobres del país.

Educación ha informado que este año “el abandono definitivo” de las escuelas afectó al 10% de los 25 millones de estudiantes que ingresaron al ciclo escolar, que inició en agosto del año pasado. En marzo, las autoridades pusieron candado a las escuelas y enviaron a los estudiantes a casa. Todo el esfuerzo se enfocó en una estrategia de educación a distancia que no dio los resultados esperados, en un país con amplias zonas donde el acceso a Internet es muy reducido, cuando no lo hay. Las cifras del INEGI, el instituto nacional de estadísticas, muestran que más de 16 millones de hogares no tienen conexión, lo que indica la brecha digital que impide a millones de estudiantes acceder a contenidos educativos en línea.

“Haremos un esfuerzo enorme para que ese abandono se pueda abatir”, dijo Luciano Concheiro Bórquez, subsecretario de Educación Superior, la tarde del sábado en una conferencia de prensa en el Palacio Presidencial de Ciudad de México. El funcionario ha afirmado que la apuesta del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador sigue siendo el ámbito de la educación con nuevas tecnologías y el uso de los medios de comunicación, tanto públicos como privados. “La transición a una cultura digital nos permite construir un nuevo tipo de comunicación. Es insustituible el contacto humano, pero hoy podemos garantizar otros apoyos especiales”, ha explicado.

Las autoridades educativas admitieron el lunes que el país no cuenta con las condiciones para que los alumnos regresen a las escuelas en medio de la pandemia. Por ello firmaron un convenio con las grandes televisoras del país (Televisa, Azteca, Grupo Multimedios y Grupo Imagen) para que retransmitan los contenidos que serán preparados por la SEP con apoyo de la televisión pública. Un informe del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) publicado en 2018 muestra que de las más de 226.000 escuelas públicas del país, el 2,2% no dispone de suministro de agua de ninguna fuente (red pública, pozos, abastecimiento por camiones cisternas) y solo 53% cuenta con el abastecimiento mediante la red pública. Además, solamente el 66,4% de las escuelas tiene servicios sanitarios y el 66,1% energía eléctrica. En cuanto el acceso a Internet, solo llega al 22,7% de las escuelas, un total de 51.387.

El reporte de la deserción escolar en México se da días después de que la Unesco advirtiera que 24 millones de alumnos de todos los niveles en el mundo podrían abandonar la escuela por los cierres de los ciclos escolares causados por la pandemia, por lo que pidieron a los gobiernos que reforzar la continuidad de las clases principalmente entre la población más vulnerable. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) advirtió en el estudio La educación en tiempos de coronavirus que “el cierre prolongado de los centros educativos tendrá repercusiones negativas sobre los aprendizajes alcanzados, la escolarización a tiempo, la deserción y la promoción”. Además, “una crisis prolongada provocaría la disminución de la matrícula estudiantil en el sector público, especialmente en ciertos grupos poblacionales así como en la educación privada en los centros urbanos”.