Pese a que un juzgado federal ordenó a las autoridades federales incluir en el plan de vacunación a este grupo de población, el presidente López Obrador ya adelantó que se impugnará el fallo
La inmunización de millones de menores de entre 12 y 17 años en México ha generado una pugna entre la justicia mexicana y el Gobierno de López Obrador. La semana pasada un juzgado federal del Estado de México ordenó a las autoridades sanitarias abrir la vacunación a todos los menores de este grupo de población, sin importar su estado de salud. La resolución establece que, una vez que sean notificadas, las autoridades sanitarias tendrán un plazo máximo de 48 horas para acatar la orden. Lejos de aceptar la inmunización de cerca de 15 millones de niños en este rango de edad, el presidente de México ya adelantó que se impugnará el fallo. “Es una decisión de un juez, pero falta qué se resuelve en otras instancias, no es definitivo. Legalmente esto se va a respetar, pero al mismo tiempo se va a ir a la instancia correspondiente para aclarar”, declaró el presidente Andrés Manuel López Obrador el jueves pasado.
Los efectos de la medida cautelar que aplica a todos los menores de entre 12 y 17 años fue dictada a partir de un juicio de amparo que promovieron unos padres de familia para conseguir la vacuna contra la covid-19 para su hija, de 15 años. En la resolución, la secretaria del juzgado Séptimo de Distrito en el Estado de México, Claudia Gámez Galindo, detalló que los esfuerzos del Estado “deben estar encaminados a garantizar el derecho humano a la salud a la colectividad”.
En plena polémica por la decisión del Gobierno federal de no incluir a esta población en su plan nacional de vacunación, el propio secretario de Salud, Jorge Alcocer, argumentó que exponerlos a temprana edad al biológico podría limitar su sistema inmunológico. El secretario defendió ante el pleno legislativo la estrategia del Ejecutivo. “No es una necedad. ¿Por qué se ha tomado esa decisión de no vacunar a los niños? No solo es mi opinión, sino de un grupo asesor importante que está ligado a la Organización Mundial de la Salud”, dijo a los senadores al comparecer ante la Comisión de Salud del Legislativo.
A la negativa anunciada por el Gobierno de López Obrador se han sumado los obstáculos derivados de la pandemia para dar respuesta a esta orden judicial. La semana pasada la Secretaría de Salud emitió una suspensión de los procedimientos y trámites en la entidad del 11 al 18 de octubre debido a un incremento de casos de la covid-19. La Secretaría instruyó a sus oficinas “abstenerse de recibir demandas, juicios de amparo, emplazamientos, requerimientos judiciales y cualquier otra notificación proveniente de las autoridades jurisdiccionales”. Esta medida ha dejado en un impasse la orden dictada en el Estado de México porque no han podido ser notificados.
La abogada Alma Franco, quien presentó un amparo para conseguir el biológico para su hijo y que representa alrededor de 70 padres de familia más en Oaxaca, lamenta que el Estado siga rechazando el derecho a la vacunación a los menores bajo el argumento de que los menores no mueren ni se enferman de la covid-19. “Las autoridades federales se están basando en el argumento de que la política de vacunación no se puede alterar, mientras tanto, los menores sí están sufriendo una merma no solo en su salud física sino también en su salud psicoemocional”, comenta.
Andreu Comas, investigador de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), señala que no hay evidencia de que la vacuna de Pfizer –el único aprobado en México para este grupo de población– pueda dañar el sistema inmunológico de los menores. “No hay una sola evidencia científica para decir que la vacuna contra covid, o cualquier otra vacuna, debilitaría el sistema inmune”, refirió. En países como Estados Unidos, Chile, Uruguay y Cuba ya están aplicando el biológico para evitar los contagios en menores sin importar si están sanos o tienen una enfermedad crónica. “Solo inmunizando a los niños podremos alcanzar la verdadera inmunidad de rebaño que nos permita dejar de usar el cubrebocas”, añade Comas.
Hasta el momento solo está permitida la vacunación para menores que tengan alguna comorbilidad. El Gobierno anunció que se inmunizará a un millón de niños que tengan alguna enfermedad precedente, como diabetes, afección cardiaca, que los haga más vulnerables al virus. El Gobierno federal ha reportado que unos 23.000 menores con alguna enfermedad crónica ya se han registrado en la plataforma para recibir la vacuna de Pfizer en las próximas semanas. Además, en la frontera norte del país, miles de adolescentes, hijos de trabajadores de maquilas, han sido vacunados en Texas. Las cifras oficiales dan cuenta de que desde que inició la pandemia a la fecha se han contagiado 77.913 menores y han muerto 750 niños a causa de la enfermedad, las defunciones se han registrado principalmente en el Estado de México, Nuevo León y Puebla, de acuerdo con el reporte de la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA).
De acuerdo con las proyecciones se requerían unos 30 millones de dosis para inmunizar hasta a 15 millones de menores de 12 a 17 años en el país, según los datos de la Sociedad Mexicana de Salud Pública. En la publicación de la medida cautelar, el juzgado del Estado de México hace hincapié en que el Estado no puede esgrimir el desabasto de dosis como un argumento para incumplir con la ejecución de esa orden, ya que el Gobierno está obligado a hacer todo lo necesario para garantizar el derecho a la salud. De confirmarse la impugnación del fallo por un Tribunal Colegiado los padres de familia que deseen vacunar a sus hijos se verán obligados a seguir pelando en tribunales para conseguir la protección de sus hijos contra un virus que ya ha causado la muerte de más de 283.000 personas y ha contagiado a 3,5 millones en el país.
