LOS OSCUROS GASTOS DE YEIDCKOL… ¿QUÉ OCULTA MORENA?

Por: Adán Morales

@adangio

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EMEEQUIS.– Contratos millonarios para la compra de inmuebles, otros más para la remodelación de edificios inexistentes y servicios contratados de los que no hay rastro.

Las revelaciones sobre los gastos de la administración de Morena a manos de Yeidckol Polevnsky son sólo la punta del Iceberg que esconde el partido fundado por Andrés Manuel López Obrador.

Apenas hay una ligera luz sobre el destino de los recursos que año tras año el Instituto Nacional Electoral (INE) entregó al partido y que no son más que recursos que provienen directamente del bolsillo de la ciudadanía.

Y es que Morena se ha caracterizado, desde su creación, por ser uno de los partidos menos transparentes, sobre todo cuando de dinero se habla.

Polevnsky fue secretaria General del partido desde finales de 2015 y cuando López Obrador comenzó a preparar su tercera intentona por la presidencia de México, a finales de 2017, ella asumió la Presidencia del partido y así, como si trajera consigo el velo negro de la opacidad, la información que debería de ser de libre acceso para la ciudadanía quedó archivada. 

La Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública (LGTAIP) marca que los partidos políticos tienen la obligación de hacer pública toda información relativa a los gastos que ha realizado con los recursos que se le entregan, es decir, tiene que colocar en su página web copia de los contratos, monto y motivo de los gastos, nombre del contratista, fecha de la compra o contratación de servicios, entre otros.

Sin embargo, en esas áreas –y muchas otras– la información es inexistente o bien desactualizada, lo último que se puede consultar es lo relativo al cierre de la dirigencia de López Obrador, de Polevnsky los rastros son pocos.

He ahí la razón por la que hasta este 2020 se supo de los gastos inexplicables que realizó Polevnsky durante su gestión, a partir de violar lo que mandata la LGTAIP.

Una revisión de las denuncias hechas por ciudadanos en contra del partido dan cuenta de ello. Entre 2017 y 2019, durante la presidencia de Polevnsky, Morena recibió 114 denuncias por incumplir sus obligaciones en materia de información pública de oficio. 

Ni el PRI, PAN, o PRD, ningún otro partido suma esta cantidad de denuncias en tres años. La mayoría de estos entes –muy a su pesar y a veces a medias– cumplen con las obligaciones que marca la Ley, pero no Morena. 

Información inexistente sobre compras y contratación de servicios, tampoco reporta los gastos en publicidad oficial, presenta información incompleta sobre el currículo de los dirigentes del partido, no se determina el sueldo que el personal recibe, es más, no tiene ni el directorio.

Si uno quisiera saber cuánto ganó Yeidckol comandando el barco de AMLO, no podría; tampoco conocer la declaración patrimonial de la expresidenta; ¿cómo gastó en publicidad oficial? Imposible de saber.

LA TRANSPARENCIA NUNCA FUE SU FUERTE

Pero la transparencia, en realidad, nunca fue una preocupación de la exdirigente. En junio de 2019, el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) determinó sancionar al partido que aún dirigía Polevnsky por el incumplimiento de diversas obligaciones en materia de transparencia y acceso a la información pública.

La sanción fue de 241 mil 800 pesos.

La causa estaba relacionada con la evasión de hacer públicos los ingresos del partido relativos a las cuotas ordinarias y extraordinarias de sus militantes, el padrón de personal que labora para el partido y la información sobre su Programa Anual de Comunicación Social. Estos tres casos se sumaron a otros nueve que ya venía arrastrando, todos por incumplir con sus obligaciones de transparencia.

Para finales de 2019, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) confirmó que Morena debía pagar 431 mil pesos por sus fallas en materia de transparencia y por usar ciudadanos como representantes de casilla sin su consentimiento.

A Yeidckol no le importó tener que pagar, mucho menos actualizar la información en su página web.

Esas 114 denuncias en contra del partido que comandó son el rastro que dejó la dirigente sobre su administración: ese interés deliberado por ocultar cómo usó el dinero de los mexicanos. 

Lo poco que se sabe sobre esos recursos es lo que descubrió a partir de una auditoría el nuevo dirigente, Alfonso Ramírez Cuéllar: malos manejos de los recursos públicos que año tras año recibió el partido, de los cuales aparentemente no había vestigio.

Fue así que del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Morena salió una denuncia directo a la Fiscalía General de la República (FGR) en contra de quien fuera una de las mujeres más cercanas al presidente de la República.

Daño moral y lavado de dinero son las acusaciones que la FGR de Alejandro Gerzt Manero tiene que resolver. Los detalles, se reveló, están

La verdad detrás de esos contratos sólo es conocida por Polevnsky y por Ramírez Cuéllar, quien ahora tiene la responsabilidad dictada por la Ley de hacer públicos esos documentos para que la ciudadanía pueda, por fin, conocer en qué gasta Morena.

Sin embargo, pese a haber tomado posesión desde enero de este año, la información del partido ha quedado igual, incompleta o inexistente. Las denuncias este 2020 en contra del partido que él comanda seguramente también se acumularán en las oficinas del INAI.

¿Será que Ramírez Cuéllar tampoco apuesta por la transparencia? ¿Qué es lo que oculta Morena detrás de esos contratos?

 

@emeequis