El candidato puntero a dirigir Morena asegura que quienes lo injurian son “cabezas huecas y manos largas… hacen política en la bóveda de un banco”. Ebrard es “muy rico”; “No es por Claudia (Sheinbaum), es por la equidad de género”, añade en entrevista con EMEEQUIS.
Por Óscar Balderas
Muñoz Ledo aspira a dirigir tres partidos políticos en su historia, pero el Tribunal tiene la última palabra. Foto: Emeequis.
EMEEQUIS.– “Este arroz está a punto de cocerse ¡está casi en cocción!”, dice Porfirio Muñoz Ledo, unos días después que se dieran a conocer los cinco finalistas en la encuesta nacional para la dirigencia de Morena que organizó el INE.
Encabeza el reconocimiento, por arriba del coordinador de los diputados de Morena, Mario Delgado; la expresidenta del partido, Yeidckol Polevnsky, y el politólogo y comentarista en televisión, Gibrán Ramírez, quien quedó fuera en la primera ronda.
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“Yo le pregunté a mis expertos: ‘en términos de futbol, ¿cómo voy? ¿Dos a cero?’ Y me dijeron que no, que voy como cuatro a dos. Pero el partido ya está terminando, entonces yo creo que sí. Estamos muy cerca”, asegura en entrevista vía Zoom con EMEEQUIS.
Porfirio Muñoz Ledo está seguro que hará historia. El día que conversamos, viernes 2 de octubre, luce de buen humor y convencido de que en 12 días conseguirá lo que ningún mexicano ha logrado: ser presidente nacional de tres partidos políticos distintos, el PRI (1975-1976), el PRD (1993-1996) y, según sus pronósticos, también Morena.
Pero parece que el diputado federal con licencia va a “cruzazulear”, es decir, perder un partido que se consideraba ganado a sólo unos instantes del pitazo final.
ESTO NO SE ACABA HASTA QUE SE ACABA
Ese árbitro es el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que en una jugada de último minuto dada a conocer este lunes se prepara para revocar el proceso de renovación de la Presidencia y la Secretaría General de Morena y lo reiniciaría hasta después de la elección intermedia de 2021, es decir, cuando Porfirio Muñoz Ledo tenga 88 años y camine hacia su 89 aniversario.
Las razones del proyecto del magistrado Felipe Alfredo Fuentes Barrera es que la encuesta nacional organizada por el INE ha tenido “inconsistencias” y “omisiones” que violan en principio de certeza y no garantizan las condiciones de equidad para los competidores. De votarse afirmativamente en la Sala Superior del TEPJF, Porfirio Muñoz Ledo deberá comenzar, desde un empate a ceros, la partida por su candidatura.
Pero eso él aún no lo sabe durante nuestra entrevista. Y en la noche del viernes pasado ya se asume como ganador. Incluso, habla como el próximo presidente del partido en el poder.
“Lo primero es organizar al partido, es darle estabilidad, resolver problemas pendientes para que se pueda hacer un partido más unificado, más racional (…) La prioridad son los 15 estados que tienen elección. Eso es urgencia”, asegura.
“EL SILLÓN LE ESTÁ GANANDO AL AVIÓN”
Desde la biblioteca de su casa en la Ciudad de México, donde guarda 6 mil libros, Porfirio Muñoz Ledo habla mientras juega con un cigarrillo en la mano derecha, que parece ser un dardo con el que reparte piquetes para todos, incluidos a sus compañeros de Morena que lo malmiran por su edad y lo consideran un “cartucho quemado”.
“Me dijeron que soy un político ‘de sillón de biblioteca’. Ya les contesté. Se asustan de ver una biblioteca, porque son analfabetas funcionales. Cabezas huecas y manos largas. Ellos hacen política en la bóveda de un banco. Fíjate qué torpes son, qué ignorantes. Me critican por hacer política en una biblioteca, ¡creen que los libros les van a golpear en la cabeza! Es la crítica más estúpida que he tenido en mi vida.
“¿Por qué tengo la razón y ellos no? Porque les estoy ganando. Este del sillón está ganando a las gentes de las manos largas. El sillón le está ganando al avión, propongo ese lema”, asegura.
No lo dice, pero sus juicios también podrían tener como blanco a su más cercano competidor en la elección interna, el diputado federal Mario Delgado, a quien le han criticado la contratación de anuncios espectaculares, largas lonas y materiales de campaña que sugieren que detrás de su campaña hay una mano que firma cheques millonarios.
SI GANA PORFIRIO, PIERDE MARCELO Y GANA CLAUDIA
En Morena no es secreto que Mario Delgado es el candidato más afín al canciller Marcelo Ebrard, quien necesitaría de un aliado en la dirigencia del partido para ser el nominado presidencial de Morena en 2024.
Tampoco es secreto la animadversión que siente Porfirio Muñoz Ledo por el secretario de Relaciones Exteriores y que, su posible llegada a la presidencia nacional del partido oficial, podría complicar las aspiraciones de Marcelo Ebrard a Palacio Nacional.
“Yo ya le mandé a decir a Marcelo (Ebrard) que no es una cosa personal y que lo que resuelva el presidente será lo que pasará como miembro del gabinete. Él y yo tenemos de conocernos hace mucho, pero él no viene de izquierda, viene de la centroderecha.
“Desde que lo conozco ha sido un hombre muy rico. Él vivió años en Europa, en hoteles muy caros. Es su gusto. A lo mejor heredó una fortuna o se sacó la lotería en Texas, no sé. De que tiene mucho dinero, lo tiene. Ahora, no es pecado, pero dinero en la política de Morena eso sí es pecado (…) Si se suelta el año que entra y se hace una Cámara de Diputados a su modo, a través de Mario Delgado, pues se va a lanzar a la Presidencia. Entonces es prematuro, es irrespetuoso con el presidente, como que le quiere acortar el sexenio”, asegura Porfirio Muñoz Ledo.
Su gesto cambia cuando se le pregunta por otra información que se comenta abiertamente en los pasillos de Morena: si Porfirio gana, la candidatura presidencial se perfilaría para la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheibaum, quien cuenta con la amistad afectuosa del presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Yo no estoy a favor de nadie. No debo. Eso que lo decida el partido, un congreso. Yo no debo apoyar a nadie, igual una mujer que un hombre. Lo que pasa es que al principio del sexenio, creo que en un mitin antes de la elección presidencial, dije que debiera haber una presidenta mujer, ¡pero en general!”.
“No es por Claudia, es por la equidad de género, por respeto tenemos que promover candidaturas femeninas”, afirma. “Ya inventaron lo de Claudia ¡qué mezquinos! ¡qué mezquinos!”.
UNA DERECHA TIPO VENEZUELA EN MÉXICO
Sus dardos también van afilados contra la oposición. O lo que él llama “la derecha venezolanizada”. En caso de triunfar, Porfirio Muñoz Ledo concede que su trabajo no sólo será organizar al partido en el poder, sino defender a la llamada Cuarta Transformación de detractores golpistas que están inspirados en la lucha en Sudamérica contra el mandatario venezolano Nicolás Maduro.
“Es evidente que hay una derecha, en este momento, venezolana en México”, afirma. “Esta que preside ¿cómo se llama? ¡Canallín que le dicen! ¡Anaya! Dio una conferencia por Zoom bárbara, casi desestabilizadora del gobierno y yo le contesté. Y ahí sí le probé que tenía una investigación de toda la fortuna que está haciendo. Vivió tres años fuera de país, dice que se retiró a reflexionar ¿a reflexionar tres años? Es mucho, ¿qué? ¿era como la travesía del desierto convertido en Jesús? ¡No! Fue a recorrer la derecha internacional y conseguir dinero.
“Esto hay que denunciarlo a tiempo, porque nadie lo hace ¡pues yo lo hago! Porque tengo la autoridad moral para hacerlo y tengo que advertir al país, no tanto al gobierno, de los peligros que vienen. Crearon un grupo que se llama FRENAAA. ‘Frena’ es ‘páralos’”. Es un grupo casi golpista”, afirma.
“NO LES ASUSTA MI EDAD”
También reparte tiros contra los gobernadores de Acción Nacional, en especial contra el chihuahuense Javier Corral, a quien mira como un promotor de la ruptura del federalismo. Y contra cualquiera que apueste contra lo que él cree que es un triunfo casi seguro.
Presidente de la Cámara de Diputados, diputado, senador, embajador, secretario de Estado, muchas veces presidenciable y ahora en puertas de ser tres veces presidente nacional de un partido, Porfirio Muñoz Ledo luce confiado en su paso hacia lo alto de Morena. Tal vez demasiado confiado para un hombre que conoce bien lo que duelen los descalabros en la política.
“A los que digan que estoy en una biblioteca, diles que les voy a mandar el libro de texto gratuito para desasnarlos. Desasnar, se llama eso. Le tienen miedo a las bibliotecas, ¡qué horror!”, dice, con una media sonrisa en el rostro.
“Lo que los asusta no es mi edad ni mi experiencia. Los asusta su profunda, enorme, abismal ignorancia. Son ignorantes, es lo que son”.
@oscarbalmen