Escuchamos un día sí y al otro también, que Puebla está lista para las grandes oportunidades del Nearshoring, y que contamos con las mejores bondades, para que las mejores empresas, se queden aquí.
Algo que por supuesto, no ha sucedido, ni sucederá, porque Puebla no es atractiva en términos reales, para que empresas intensivas en Innovación y desarrollo, nos elijan por encima de entidades como Nuevo León, Chihuahua o Jalisco, que hace mucho, se subieron a un cohete y nos dejaron atrás, mucho muy atrás.
@AlbertoPacheco_
Puebla, como ya lo mencioné en diversas entregas, se ha convertido en el estado Rey del bluff, presumiendo “logros” de mediocres para abajo, como si fueran la gran solución al terrible cáncer de la competitividad que vive la Entidad, ya, desde hace varios años.
Escuchamos un día sí y al otro también, que Puebla está lista para las grandes oportunidades del Nearshoring, y que contamos con las mejores bondades, para que las mejores empresas, se queden aquí.
Algo que por supuesto, no ha sucedido, ni sucederá, porque Puebla no es atractiva en términos reales, para que empresas intensivas en Innovación y desarrollo, nos elijan por encima de entidades como Nuevo León, Chihuahua o Jalisco, que hace mucho, se subieron a un cohete y nos dejaron atrás, mucho muy atrás.
Y para muestra, un botón.
Recientemente, se anunció una “importante inversión” por parte de una PROVEEDORA DE TESLA, INDORAMA VENTURES, la cual, si bien es cierto que provee a TESLA, NO es TESLA, y así como todas las empresas que desde Puebla proveen a las grandes automotrices, la realidad es que son solo eslabones de poco peso, en la cadena de valor.
Mientras los salarios de Tesla para diversas posiciones que desde ya, está ofreciendo, oscilan entre 75 y 150 mil pesos mensuales, los salarios de proveedores como INDORAMA, rondan entre 4,500 y 15 mil pesos como máximo.
Y así con un montón de empresas como Benteler, Faurecia, Truck and Wheel o HBPO, que, aunque las presuman como empresas de corte mundial, en Puebla, realizan procesos de muy poca complejidad, que van acompañados de suelos bajos y en muchos casos, hasta miserables.
Por otro lado, algunas de las características de la oferta laboral de empresas como TESLA, es que son empleos que requieren al menos, el dominio de una lengua extranjera, especialización o híper especialización en sectores de alta complejidad, a diferencia de las “proveedoras” que tanto se presumen en Puebla, que en muchas de sus posiciones, se requiere apenas, bachillerato concluido.
Las diferencias son notables y las empresas llegan adonde deben, no adonde se les quiere.
Tesla llegó donde encontró su materia prima fundamental: capital humano altamente cualificado.
Sus proveedoras llegan, adonde más barato les sale producir.
En Puebla no entendemos que:
NO ES LO MISMO SER…QUE MEDIO PARECER.
En el pecado la penitencia.
En la mediocridad, la precariedad.
Nos vemos cuando nos leamos.