Una vez más tuve la oportunidad de asistir a la Feria Internacional del Libro en Guadalajara, y una vez más recomiendo que quien no haya ido, se haga el propósito de hacerlo; es asombrosa la diversidad de ideas que allí se exponen a través de escritores y artistas de diferentes países.
Hago esta breve introducción porque lo que me pasó en una charla de escritoras feministas me resultó difícil de creer.
Estaba recorriendo el stand del país invitado (India) cuando voces en tono de coro se empezaron a escuchar cada vez más cerca, eran gritos y consignas en contra del machismo. Los guardias de seguridad iban al frente gritando que se abriera el paso y dejaran pasar a las mujeres. Era un contingente numeroso sí, calculo entre 50 y 60 mujeres con el rostro cubierto y sus pañuelos verdes alrededor del cuello que al llegar a la puerta principal del Centro Expositor se detuvieron para gritar: “el que no brinque es macho”, “muera el patriarcado” y después el himno feminista que se ha viralizado. Terminaron y digamos que después de un ¡rompan filas! el grupo se separó; algunas se salieron (para quemar libros), otras se fueron a otros stands y otras más se fueron hacia un salón a escuchar una charla que se presentaría cerca de las 21:00hrs.
Confieso que me ganó la curiosidad y decidí seguir a estas últimas para saber a qué conferencia o presentación entrarían, se llamaba “Charla: Nosotras también halamos de sexo”, presentaban las escritoras Gabriela Wiener y María Fernanda Ampuero, peruana y ecuatoriana respectivamente, ambas residentes en España desde hace varios años y obviamente, feministas.
Me senté, la sala estaba casi llena con un público mayoritariamente femenino y casi todas con un pañuelo verde amarrado al brazo. Al ver esto me decidí escuchar atentamente la Charla como estaba anunciada.
Empezó su charla efectivamente como ello, una plática entre dos personas que reviven las anécdotas de aquellas fiestas y aquellos viajes, la aportación empezaba a ser nada, minutos después se remontaron más al pasado, contaron historias respecto a cómo se conocieron, sobre la experiencia de vivir el poli amor de una y el fracaso por intentar ser lesbiana de la otra, sobre juguetes sexuales y casi después de 35 minutos y ante la pregunta de una de ellas “¿ya empezamos?” fue que empezaron a hablar sobre que el título de su Charla. Pasaron 10 minutos y llegaban a sus conclusiones, era erróneo y discriminatorio el título que se había puesto en el programa porque era obvio que ella hablan de sexo igual que los hombres… ¿? ¿? ¿?
A pesar de que ESO había sido la charla decidí permanecer porque abrieron el micrófono hacia el público para poder opinar o preguntar. Me pareció una gran oportunidad poder interactuar más con estas escritoras y con parte del Movimiento Feminista, mi pregunta era sencilla: ¿Cómo veían a México en estos movimientos, marchas y exigencias feministas, siendo ellas latinas y viviendo en España? Al ver mi mano levantada, la asistente me ofreció el micrófono pero la respuesta llegó antes: “Hombres no, solo pueden preguntar las mujeres”, la asistente que sostenía el micrófono se quedó sorprendida como yo con ese comentario-respuesta anticipada, esperamos a que hiciera otro comentario enseguida, que dijera que estaba bromeando o algo por el estilo pero no, era en serio, los hombres no podíamos preguntar.
Las preguntas siguientes fueron en torno a la última publicación de una de ellas y terminó esta gran Charla.
Después de esta experiencia con escritoras y activistas feministas me hago otra pregunta: ¿Es muy difícil entender que su lucha es contra el machismo o la cultura machista y no contra el sexo masculino? Me atrevo a responder anticipadamente como esta escritora, parece que sí, parece que es más sencillo hurtar libros, quemarlos y negar al otro que no piensa como yo.
Sin duda, un feminismo muy a la 4T.
