Ante la división de la oposición política, una figura no deja de martillar todos los días desde hace casi un año, lo mismo repartió despensas que cubrebocas y gel antibacterial, también llenó de espectaculares la ciudad y realiza al menos dos veces por semana reuniones con mujeres emprendedoras. Desde su programa de radio ‘siempre contigo’ ha logrado posicionarse en la opinión pública. Es Eduardo Rivera Santamaría, es muy activo en redes y sus seguidores no son menores y a pesar de la animadversión de la clase política, a la gente de a pie le resulta carismático.
Sin un partido que lo arrope, cuando menos por ahora, el empresario construyó una maquinaria electoral y ahora ya piensa en las elecciones por venir, en un contexto donde los partidos políticos carecen de credibilidad y los candidatos seguramente sufrirán traiciones.
La alianza PRIANRD está rota, las cúpulas se han medio arreglado pero los líderes de colonias se sienten marginados, utilizados y confundidos; Los candidatos son los de siempre y pocos se salvan de ser señalados de corruptos.
MORENA como gobierno ha dejado muy sabor de boca, los estilos de gobernar del Ejecutivo y de la alcaldesa no logran convencer a la mayoría de los ciudadanos, sin embargo la oposición no ha sabido capitalizarlo y los Morenos le apuestan a la popularidad del Presidente, saben que perderán la mayoría en el congreso, pero le apuestan a ser la primera minoría y a uno que otro infiltrado en las filas de otro partido.
Lalo Rivera Santamaría ha crecido, sin duda, pero su capital no le alcanza para dar una sorpresa ganadora (sorpresa sería que de la sorpresa), pero si le alcanza para ser el fiel de la balanza en lo que se prevé será una contienda entre: Rivera Pérez y Claudia Rivera.
Algunos encuestadores le dan 5 puntos porcentuales a Rivera Santamaría, otros lo colocan con 10 puntos en intención de voto, más lo que logre crecer en los 5 meses restantes, sin duda lo colocan como un personaje que no hay que perder de vista para hacer ganar u perder a quien sea.
Contrario a lo que muchos piensan, Santamaría, no es el candidato del Barbosismo, construyó su imagen con amigos de MORENA y gente del gobernador, pero alejado de los afectos políticos para hacerlo candidato oficial.
Desde el bunker oficial del Barbosismo ha sido atacado por el equipo del candidato oficial, Barbosa no lo ataca, pero en los hechos lo margina.
En los próximos días renunciará a su programa de radio que se transmite por la ‘Tropical Caliente’ y muy probablemente se destapé como candidato a la presidencia municipal, convirtiéndose en un candidato incómodo y sin dobleces.
El rol que viene para Lalo Rivera Santamaría en la próxima elección, es una apuesta alta que podrá dar frutos en la medida que, en el desgaste de la clase política y de las traiciones, los desencantados busquen una opción para 2021. Si fuera así, los poblanos quizá busquen perfiles como el suyo, y entonces se convertiría en un enemigo a descarrilar.
Rivera Pérez y Claudia Rivera no deberían subestimarlo, pues es una figura que les puede dar una sorpresita.
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