Pareciera un meme, lamentablemente es anecdota .
Ayer se presentó el Gobernador Luis Miguel Barbosa en el Congreso del Estado.
El motivo: Rendir su tercer informe de gobierno.
No hubo nada distinto a lo que hace todos los días en sus informes mañaneros.
Los datos no corresponden a la realidad de los poblanos.
Se torció la realidad, se tergiversaron datos, se habló con medias verdades y la cara gris de su gobierno fue ocultada.
Poco importa si los poblanos tienen otros datos y otra percepción , porque el gobernador tiene los suyos.
Fue un informe lleno de autoelogios.
Señaló que:
“Por primera vez en la historia política de nuestro estado en estas elecciones no se metió el gobierno”
“Me declaro lopezobradorista, apoyamos las políticas del presidente, somos leales a la Cuarta Transformación con una gran responsabilidad hacia las y los poblanos”
“El desarrollo de infraestructura es permanente, hemos invertido casi 5 mil mdp y cerramos el año con una inversión de mil mdp en carreteras del estado, puentes, caminos, escuelas, drenajes, alcantarillado”
“Supimos responder al reto que enfrentábamos ante la pandemia”
El optimismo del gobernador quizás se debe a la época decembrina.
Y es que el aporte del estado a las estadísticas de muerte por COVID hasta ahora es de 16295 defunciones oficialmente.
En materia de feminicidios ocupamos el lugar 12.
La inseguridad crece y lejos de cifras, los poblanos no se sienten seguros.
Los grupos criminales se han apoderado del estado: Los muertos y el crecimiento del robo de combustible y gas, así lo señalan; sin embargo su gobierno lo minimiza.
La economía va en picada, se han perdido cerca de 50 mil empleos y más de 5 mil empresas han cerrado.
Cada quien juega con las cifras y las estadísticas, y le puede dar su propia interpretación. Lo que requiere una dosis de frescura extra es afirmar lo que no es.
Es cierto también cuando el gobernador habla de que le heredaron muchos problemas, como el de la inseguridad, pero nunca admitirá que se encuentra peor que antes.
Barbosa asegura que su gobierno no metió las manos el día de la elección, es cierto, y es que las metió desde meses antes, operadores políticos coordinados desde gobernación hicieron el trabajo electoral para ganar los distritos federales y locales requeridos, así como las alcaldías necesarias.
Su gobierno actuó antes con intimidación y persecución desde la ASE y la FGE.
En fin, no hubo novedades.
Nadie esperaba que el gobernador se vapuleara. Mal haría, porque el objetivo de la comunicación política de los gobernantes es subrayar los logros y si no hay: inventarlos
No tenía por qué hacerlo diferente, si en la gradería política encuentra el falso aplauso: ese que se compra.
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