Ni los mismos priistas lo saben.
Desconocen cual será el futuro de Alito y el de la dirigencia poblana
Saben que de perder las elecciones en EDOMEX estarán 95% liquidados y aun ganando, su futuro será incierto.
Lo cierto es que muchos están dando el salto a MORENA, pero a esa MORENA de Nacho Mier, quien ha cobijado a un Luis Antonio Godina, a un Paco Ramos, a un Enrique Doger, a Joe Hernández Corona, a Adela Cerezo y otros destacados priistas, hoy en desgracia.
Otros coquetean con Movimiento Ciudadano, creen que ahí esta el futuro, que el hijo del ex gobernador Melquiades Morales, Fernando, los llevará a sus filas, sin cobrarles un solo peso.
Algunos más lo hacen con el PAN, le han vendido su alma a Lalo Rivera y han puesto su poca estructura y futuro en sus manos.
Otros lo hacen con MORENA, pero esa MORENA del gobernador.
No fue casual el mensaje de la Dirigente estatal, Olga Romero, quien le abrió las puertas del partido a: “Todas las personas que tengan esas buenas intenciones, ese don de servicio y que de verdad vengan con la ideología que tenemos en todos los comités estatales del país y sobre todo nuestro presidente de la República y nuestro gobernador del estado, serán bienvenidos”, quizás ahí puedan entrar priistas como Jorge Estefan, Néstor Camarillo, López Malo, José Luis Márquez o algún otro cuadro distinguido del PRI que pueda servir para la 4T poblana.
Lo más probable es que el PRI poblano juegue del lado que el gobernador indique. Es un instinto natural de supervivencia.
Si algo caracteriza a los priistas es la disciplina.
Y aunque la dirigente de MORENA, Olga Romero, haya aclarado inmediatamente que: Morena jamás se aliaría al PRI.
Ellos saben que la ultima palabra la dirá el gobernador Luis Miguel Barbosa.
Y aunque el PRI se encuentre en una etapa de devaluación, tiene operadores políticos capaces de mover los resultados de una elección, cualquiera los preferiría como aliados y no como enemigos, quien puede menospreciar a: Blanca Alcalá, a Pepe Márquez, a Lorenzo Rivera, a Estefan, a Isabel Merlo, a Víctor Giorgana, a Víctor Diaz Palacios, a Valentín Meneses, a Silvia Tanús y a varios más.
Algunos verán muchos años de cárcel, pero otros verán verdaderos movilizadores.
Hasta hoy Alito ha colocado en pausa la Alianza.
El ‘Hay tiro’ que surgió luego de los resultados de las elecciones estatales de junio pasado, donde la alianza opositora pudo salvar el orgullo al quedarse con dos de las seis gubernaturas en juego, por hoy está enterrado.
El gobernador Barbosa tendrá que definir qué conviene, si manda a los priistas a competir solos, si los manda apoyar al PAN o los suma a su causa.
El actual gobernador una vez fue víctima de un cálculo similar.
En su primera elección enfrentó al priista Enrique Doger, quien no aspiraba a ganar, pero su misión era reventarlo y convertirse después en secretario de educación pública, en el gobierno panista.
¿Qué hará en esta ocasión el gobernador con el PRI?
El PRI está hoy desunido.
Lejos quedaron los años de gloria del Melquiadismo y del Marinismo.
La imposición de Néstor Camarillo en la dirigencia estatal ha provocado un verdadero desastre.
No hay comités municipales con fuerza y la militancia se está fugando a otros partidos.
La aclaración inmediata de Olga Romero de que “Morena jamás se aliaría al PRI, un partido que ha lastimado tanto al país”, deja claro que no le importa el PRI, sino sus militantes y sus operadores políticos.
La sumisión del PRI, es tal, que ninguno ha salido a defender a su partido
Aún queda camino para definir el rumbo del PRI.
Los resultados de la elección de EDOMEX
El futuro de Alito
El candidato del gobernador
En las próximas semanas se resolverá la encrucijada.
Por hoy, caminan de la mano del gobernador.
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