Solo los ingenuos pensaran que la renuncia de Manzanilla no fue aprobada (no operada, quizás) por el gobernador Barbosa.
Muchos dicen que ni siquiera lo recibió. De ser cierto, no hacían falta los protocolos de rigor.
Lo que vino después, fue la entrevista de Manzanilla con Ciro Gómez Leyva. La aldea se incendió cuando ‘sin querer queriendo’ el ex secretario de gobernación dijo que la vista le ha mermado al gobernador.
El mensaje estaba enviado.
¿Qué más diría Fernando Manzanilla de Barbosa sino se apagaba el fuego?
El gobernador recibió el mensaje y también envió sus señales de paz.
“Él seguramente buscará ser candidato dentro de la cuarta transformación, no creo que busque ser candidato de otro partido, aunque Genoveva Huerta (dirigente del PAN) quiera, Fernando Manzanilla es de acá”, declaró.
Y entonces sucedió, por arte de magia los ataques políticos cesaron, las auditorias que decían vendrían sobre Manzanilla y compañía se frenaron, los francotiradores disfrazados de columnistas lanzaron elogios a los dos políticos profesionales, el frío de enero se volvió cálido, los males del gobernador desaparecieron y Manzanilla se volvió todo un runner.
No se sorprenda si en los próximos días circula una imagen de Barbosa al lado de Manzanilla. Y es que saben que una máxima de la política es: ‘Tragar sapos sin hacer gestos’
Manzanilla y Barbosa han entendido que la obligación que tienen es entregar buenas cuentas a la 4T en el 2021.
Conservar el congreso estatal y llevar la mayoría de diputados federales a San Lázaro, es el objetivo principal.
Pero seguir conservando las capitales importantes del estado también está en su radar.
Saben que el enemigo habita en el PAN.
Saben que deben dinamitarlo.
Y en eso trabajan.
No es casual que los panistas estén divididos.
Pero siempre hay un pero…
Y es que todo es demasiado bonito…para ser verdad.
EL TIGRE VA POR LA ALCALDÍA
Con 56 años de edad y una carrera política destacada, el panista Humberto Aguilar Coronado ya alzó la mano para ir por la candidatura de AN a la presidencia municipal de Puebla. La apuesta no es sencilla pero citando al poeta Roberto Bolaño, el Tigre sabe que: ‘Hay momentos para recitar poesías y hay momentos para boxear’
Hoy toca boxear.
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