Escribe: Adán Morales
La 4T poblana vive en una dialéctica absurda. La personalidad y el carácter del ejecutivo la han ido desgastando y recién iniciado su mandato empieza a lucir débil.
Lo que se presentaba como un gobierno abierto y sensible ha quedado en el anecdotario, pues las prácticas son muy parecidas al pasado.
Culpar de todo al viejo al sistema, enfrentar a la prensa, utilizar al congreso como un apéndice para imponer a sus incondicionales, desafiar a funcionarios federales y querer tener el control de los municipios por encima de los presidentes municipales; son algunas de las cosas que el gobernador Barbosa ha sacado de su chistera y son el botón de muestra que se necesita para saber lo que se espera de su forma de gobernar.
De pronto da la impresión de que Barbosa pretende enfrentar a todos sin importarle romper con quien sea.
Después de haber intentado someter al rector de la BUAP, Alfonso Esparza, queriéndolo auditar y con resultados negativos, ahora volteó sus baterías hacia la presidencia municipal de Claudia Rivera Vivanco, quien no se achicó y no ha dejado que le impongan a Carla Morales como titular de la secretaria de seguridad pública municipal.
El choque es de antología y es que en temas de seguridad el gobernador es asesorado por dos verdaderos ‘expertos’: Árdelio Vargas y Raciel López.
Pero la presidenta se ha defendido bien y pidió el apoyo de la Secretará de seguridad pública federal a cargo de Alfonso Durazo y presentó además una controversia constitucional ante la SCJN.
¿Qué sigue gobernador? ¿Tomar por asalto la seguridad pública municipal?
Sería un error.
Lo peor, es que el costo sería gravísimo.
Sin duda el tema ya escaló a las ligas federales, quienes ven con preocupación el estilo de gobernar de Barbosa y seguramente intervendrán, pues el horno no está para bollos.
Luis Miguel Barbosa debe aprender del pasado, pues puede enfrentar a todos, pero no al mismo tiempo y es que cuando todos los enemigos enfrentan homogéneamente al régimen, estos suelen ganar.
Casos hay muchos, sin duda las circunstancias son diferentes, pero las dinámicas de los grupos en el poder son similares cuando se sienten afectadas.
Los campos de batalla se están llenando de minas para el 2021. Las pocas posibilidades que tenía MORENA de poder conservar algunos reductos poco a poco se van diluyendo.
Los enemigos y los ciudadanos esperan pacientes el reloj electoral…tic-tac, tic-tac