¿Por qué habrá venido Beatriz Gutiérrez Müller a Puebla y decidió no hacerse acompañar por alguna autoridad poblana?
Acaso no sabrá de como agasajan en Casa Aguayo a los visitantes distinguidos cuando andan por Puebla.
Cuentan que el festejo gastronómico es exquisito
¿Por qué la Dra. Lilia Cedillo no caminó junto a ella durante su recorrido en el stand del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades “Alfonso Vélez Pliego”, en la feria del libro?
Ahí se vio al vicerrector José Carlos Bernal que tímidamente trató de mostrar un libro caricaturizado de la Rectora Cedillo.
La visita no puede pasar desapercibida.
Y es que Beatriz pidió desde el inicio del sexenio no ser llamada primera dama, pero a lo largo de él se ha convertido en una consejera poderosa y además en una especie de embajadora, muy por encima de Marcelo Ebrard.
Gutiérrez Müller ha llevado la representación oficial de México y del presidente a varios países: Francia, Italia, Ciudad del Vaticano, Austria, Argentina y Chile.
Viajó a Francia en 2020. En París se reunió con Brigitte Macron, esposa del presidente Emmanuel Macron.
Después viajó a Italia, donde fue recibida por el mandatario Sergio Mattarella, a quien le solicitó en préstamo códices que resguarda esa nación.
Fue también recibida en Ciudad del Vaticano por el Papa Francisco, y lo mismo: solicitó en préstamo códices que se encuentran en manos de la Iglesia católica; y también demandó al papa una disculpa “por los abusos cometidos” durante la conquista y evangelización de México.
En Austria, Gutiérrez Müller fue recibida por el presidente Alexander Van der Bellen, a quien pidió la devolución del llamado “Penacho de Moctezuma”, que forma parte del acervo del museo de Viena. Con resultados negativos, por cierto.
Ya en 2022, apenas este mes, la esposa de AMLO acudió a Argentina, donde fue recibida con honores de Estado, dio discursos, inauguró obras.
Y llevó también la representación de México a Chile. En Santiago asistió a la toma de protesta de Gabriel Boric, nuevo mandatario de dicho país.
Después de esa pequeño CV es muy difícil que ella se mantenga alejada de la tentación que significa el poder en Puebla.
Puede tomar el poder desde varios flancos.
Puede aspirar a una candidatura o sin desgastarse tanto: designar candidatos
¿Quién le negaría un caprichito?
¿Le harían la guerra desde Casa Aguayo, acaso?
Beatriz sabe que esta en la plenitud del poder.
¡Qué merece abundancia!, pues.
Su visita debería inquietar a más de uno, sobre todo a quienes esperan con ansiedad que Palacio Nacional defina cuáles son sus corcholatas favoritas para Puebla en el 2024.
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