Una policía municipal fue violada la madrugada del 4 enero por el comandante Pascual H.
La mujer después de haber terminado su jornada 48 x 48 decide dormir en el cuarto de descanso de la comandancia.
Cae exhausta.
Su sueño es profundo.
Cree tener una pesadilla, un mal sueño: en donde es abusada por el comandante Pascual.
Lamentablemente no es así.
Abre los ojos y ve el asqueroso rostro agitado de su Jefe.
Ella grita y trata de empujarlo.
Él se ríe y escupe: coopera y se va hacer lo que tu ordenes en la corporación, por fin vas a ser mía, entiende que soy compadre del presidente y nadie te va creer, es más fácil que te corran a ti que a mí.
Sigue gritando.
Curiosamente ningún compañero la escucha.
Minutos después sale llorando del dormitorio.
Se esconde de su agresor en una patrulla estacionada en la calle; confundida y ultrajada se dirige a la fiscalía donde levanta su denuncia, que consta en la carpeta de investigación FGEP-CDI-FIR-TETELA-I-00-1161-2022.
La mujer fue revictimizada varias veces.
Preguntas y más preguntas. .
Sin duda otro tormento.
Para su sorpresa el Comandante Pascual Hernández no ha sido ni siquiera citado y ella tiene que presentarse a trabajar diariamente, sino le descuentan los días que falte. En cambio el comandante goza de permiso con goce de sueldo para no asistir a trabajar, mientras se calman las aguas y se olvida el abuso, ya que el presidente Municipal, Rubén Barba Mier, se niega a recibir a la víctima y darle el apoyo que necesita y premia su compadre.
Peor aún: Ayer por la noche el alcalde le marcó y la amenazó: Si no retiras la denuncia date por despedida.