La visita de AMLO mañana en Puebla no será casual, le pedirá al gobernador poblano: votos y más votos.
De no ser así, de existir una baja votación, las posibilidades del gobernador de influir en las candidaturas del 2024 disminuirían marcadamente.
Barbosa no tendrá pretextos y es que ha presumido tener el control político del estado.
En las elecciones pasadas los votantes poblanos demostraron estar cansados, la débil oposición mostró que no hay mejor campaña que los ‘malos’ gobiernos de MORENA y eso incluye el gobierno del estado.
En el 2018 AMLO obtuvo en Puebla 1.7 millones de votos.
¿Cuántos votos le dará ahora el gobernador Barbosa?
Desde hace semanas el equipo del gobernador opera desde la estructura oficial: los secretarios aceitan sus áreas, aprietan alcaldes, negocian con sindicatos, seducen movilizadores y acuerdan con otros partidos políticos, lograr una votación que al menos supere el medio millón de votos.
Por supuesto que nada es gratis.
Habrá mucho dinero y negociación política.
¿De donde saldrá el cash para la movilización?
¿Qué posiciones habrá para los políticos que intervengan en favor de la operación encomendada al gobernador?
¿Qué pasará si Barbosa cumple con AMLO y entrega buenos resultados? Cosa que no pudo hacer a plenitud en las elecciones pasadas donde MORENA perdió varias capitales importantes del estado.
¿Qué pasará si falla y le muestra al presidente que es un deficiente operador político?
Para AMLO no basta con que le regale un cuadro con un documento histórico.
El amor que AMLO quiere de Barbosa lo necesita mañana en las urnas.
El futuro está en juego.
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