En Palacio Nacional sabían que un milagro y una operación de alto nivel lograrían que la reforma a la Ley Eléctrica fuera aprobada.
No fue así.
Pero valió de mucho.
En la arena local sirvió para aclarar unas dudas.
Uno, confirmó que Nacho Mier no es un político que brille, que brilla el cargo que ostenta, pero no él.
Dos, confirmó que la relación del gobernador no es ni siquiera de respeto.
La frase que dijo con el periodista Juan Carlos Valerio y que llevó como portada el diario ‘Hipócrita lector’ fue contundente.
“¿DE CUÁNDO ACÁ EL SEÑOR MIER ES PARTE DE LA IZQUIERDA? NUNCA. NI SABE QUÉ ES ESO, PUES ENTONCES NO PUEDE DECIRSE QUE ESTÉS ATROPELLADO, QUE FUE TRAMPEADO, QUE ESTÁ SINIESTRADO. NO, NO CUMPLES CON TU FUNCIÓN” BARBOSA
Y tres, que el gobernador Barbosa jugará la sucesión presidencial con el candidato de AMLO, al que le prometerá un millón de votos, el senado y las diputaciones federales a cambio de que le permita manejar la elección local.
¿Qué pretexto le puede poner el presidente para decirle ‘NO’?
¿Cómo tratar de imponer a un Nacho Mier qué ha fallado en momentos decisivos y que además esta confrontado con el gobernador poblano?
Imposible que el Diputado olvide que Barbosa trató de encarcelar a su hijo, el alcalde de Tecamachalco.
Peor aún, Nacho Mier es hechura política de Manuel Bartlett quien esta enfrentado con el secretario de gobernación federal.
Lo ultimo que hizo Bartlett fue alentar al fiscal Gertz Manero a investigar sobre el rol de Adán Augusto en las inundaciones de Tabasco en 2020.
Adán Augusto por su parte ha marcado distancia con el Dip. Nacho Mier.
No es casual que la prensa poblana adicta al gobernador salga hablar del fracaso de Nacho Mier.
Tampoco es casual que el priista Jorge Estefan se sume a la cargada:
“SOLO COMPRÓ A UN DIPUTADO, UN DIPUTADILLO CHIQUITO QUE SE VENDIÓ POR UNA EMBAJADA, PERO YA NACHITO DEMOSTRÓ QUE NO PUDO NI CON UNA REFORMA ELÉCTRICA” ESTEFAN
El presidente López Obrador tendrá que acordar con el gobernador Barbosa.
Retener Palacio Nacional es el fin.
Casa Aguayo, importa menos.
Y es que cualquier gobernatura vale la pena sacrificar, antes que perder el poder presidencial.
El gobernador por su parte va estructurando su juego, en el pasado se deshizo de Claudia Rivera, hoy tiene en la mira a Nacho Mier, quien se ve lento de reflejos y le apuesta a una frase siciliana: En la vida hay que tener dos cosas, un padre amoroso y un padrino poderoso.
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