La muerte de cuatro personas, entre ellas un menor y al menos ocho heridos, en una emboscada de la policía estatal a campesinos de Coyomeapan, me obliga a romper mi promesa de dejar descansar al gobernador en las festividades de mayo. Y es que como buen poblano tiene derecho a disfrutar de la feria, de las cemitas, del 1 de mayo y del desfile del 5 de mayo: en donde dicen que el presidente no lo saludó, porque ya lo había saludado ´desdenantes, así como del 10 de mayo con las mamás y el 15 con las fuerzas vivas del SNTE a quien les encarceló al Profe. Guillermo Arechiga, pero esa es otra historia.
Una fuente en Casa Aguayo me confió desde hace tiempo que el mandatario tenía una especie de amuleto que lo hacía superar todas las malas vibras y emboscadas que le tendieran sus enemigos o la banda de los conejos como él bautizó.
Entre el caldito de pollo y el amuleto lo tuvieron alejado del COVID que le dio a 7 de cada 10 personas.
Yo lo creí. Y es que cuando todos lo daban políticamente muerto una noche de diciembre cuando el máximo tribunal electoral del país confirmó que Martha Erika era oficialmente la gobernadora, diez días después una mano del más allá derrumbó el helicóptero donde viajaba la panista.
El gobernador dijo que fue diosito quién los castigó.
La ratificación de su candidatura en MORENA : lo revivió y volvió nuevamente a la vida cuando arrasó con 600 mil votos al PAN de un tal Enrique Cárdenas.
Analistas serios y no serios le dieron poco tiempo en la gubernatura: que si estaba enfermo, que, si había un pacto con Manzanilla para que él lo relevara, en fin. Ya han pasado tres años y el gobernador sigue de pie.
Y aunque perdió la candidatura a la alcaldía, la cual pretendía para el brillante Biestro, le metió el pie (eso dicen) a Claudia Rivera para que perdiera vergonzosamente ante el panista y yunquista, hoy alcalde: Lalo Rivera.
Pero últimamente las cosas no le han salido bien. Quizás se le acabó el efecto del amuleto.
En la UDLAP las cosas no salieron como las planeo Gil Zuarth (que es para Barbosa lo que Aspe para Moreno Valle) y la intención de quedarse con varios miles de MDP de la Fundación Jenkins, se esfumó.
En Acatlán el crimen organizado que demostró estar más organizado que la policía, emboscó y mató al secretario de seguridad municipal. Y aunque ya esta detenido el alcalde, los responsables siguen libres.
El 5 de mayo AMLO no lo saludó ni abrazó en público. Dicen los que saben que se desvivió en elogios hacia él, en privado. Y aunque dicen los analistas serios que entre el presidente y el gobernador la relación es brillante, lo cierto es que la realidad nos muestra otra cosa.
Nuestro gobernador también pensaba tener su estatua en su pueblo natal, sus primos ya la habían mandado hacer, todo estaba listo para que las fuerzas vivas del Barbosismo corearan con confeti y matraca la develación de la estatua, cuyo homenajeado era el reflejo de la cultura del esfuerzo. Una foto publicada por alguien ‘mala leche’ terminó con el sueño y es que como un gobernador de la 4T se iba auto homenajear. Envidia pura ¡a poco no!
Su mala racha seguro que será momentánea y nuestro gobernador está preparándose con un mega amuleto curado en Veracruz y reforzado con rituales cubanos, para demostrarnos que todo es una conspiración de la banda de los conejos y de los conservadores.
No sabemos cómo, pero siempre logra salir airoso y sus planes no tendrán fin.
Como muestra, su capricho de querer imponer en la ASE a Amanda Gómez Nava, Secretaria de la Función Pública (SFP) de Puebla, quien cuenta con una cédula profesional de Contaduría Pública, pero apenas fue expedida el año pasado, por lo que incumple con la antigüedad mínima establecida por el Congreso del estado. Pero al líder del Congreso, Don Salomón, eso le vale dos pitayas.
Por lo pronto el gobernador tiene que encontrar la salida al conflicto que se vive en Coyomeapan, cuatro muertos no son pocos, peor aun si fueron acribillados por su policía, terrible cuando hay un menor muerto.
Disculpen por haber roto mi promesa de dejar descansar al gobernador en las ferias de mayo. Pero…
Aquí les dejo este bonito poema de E. Galeano
«La mala racha»
Mientras dura la mala racha pierdo todo. Se me caen las cosas de los bolsillos y de la memoria: pierdo llaves. lapiceras, dinero, documentos, nombres, caras, palabras. Yo no se si será gualicho de alguien que me quiere mal y me piensa peor, o pura casualidad, pero a veces el bajón demora en irse y yo ando de pérdida en pérdida, pierdo lo que encuentro, no encuentro lo que busco, y siento mucho miedo de que se me caiga la vida en alguna distracción.
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