Anoche fueron asesinadas 9 personas en el municipio de Atlixco; 6 hombres y 3 mujeres, uno más agoniza en el hospital.
Las primeras versiones señalan que un comando armado los atacó dentro de una casa ubicada en la 27 poniente y 5 sur.
Otros dicen que estaban en una fiesta y una discusión originó la masacre.
Algunos màs dicen que se tratò de un ajuste de cuentas entre bandas
¿Pero quiénes pueden tener la sangre para ejecutar a 9 personas?
¿Por qué el ejército ha tomado de facto el control de la zona de la ejecución?
Atlixco es un municipio que abre la puerta a la Mixteca, un corredor en donde el crimen crece: narcomenudeo, trata de personas, secuestro y asalto, son de las principales actividades.
Hace unos meses encontraron en Tenextepec el cadáver de una mujer que había desaparecido. Un hombre se percató que un grupo de perros se disputaba una bota de mujer de color blanco, la cual aún tenía un pie humano; ahuyentó a los canes y al revisar el lugar de donde procedían los perros notó que había un cuerpo semienterrado.
Los datos del 2021 arrojan que en la misma zona fueron encontrados restos humanos en una maleta que fue dejada sobre la carretera Tenextepec que colinda con el entronque del bulevar Ferrocarriles, en la colonia San Juan Castillotla de ese municipio.
Ese mismo mes los cuerpos sin vida de dos personas dentro de una bolsa negra, fueron hallados en campos de cultivo de cañada sobre la carretera San Nicolás Tolentino y Colon del municipio de Izúcar de Matamoros.
¿Qué sigue?
Un discurso oficial desde Casa Aguayo en donde dirán que van por los asesinos, que ya están identificados y que no permitirán que el crimen eche raíces en Puebla.
¡Qué fue un pleito de borrachos!
¡Qué una familia bebía y discutieron por los terrenos de la abuela!
¡Qué no hay cuerpos!
Pero desde hace mucho hay otros datos, datos: que enfrentan la realidad con el discurso.
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