‘El mejor periodista es un investigador, pero ni policía, ni juez. Documenta e interpreta el caso, y ahí acaba su función’
M.A Bastenier
Escribe Adán Morales.
La historia de una violación que se perpetró en noviembre del 2017 en la habitación 43 de un hotel cinco estrellas durante su inauguración, ha despertado el morbo y la indignación de los poblanos.
El expediente me dicen es abultado, con declaraciones contradictorias de ambas partes, ha dormido el sueño la justicia durante al menos un par de años y es la muestra clara del tortuguismo y de la manipulación mediática.
Todo lo que el expediente dice puede ser verdad, salvo que mucho de lo que el expediente dice es contradictorio, sería entonces, una verdad digna de sospecha o una mentira digna de indignación.
Lo cierto es que la fiscalía tiene mucho que explicar.
En Noviembre del 2017 el fiscal titular era Víctor Carranca y tenía en su primera línea a: Enrique Flota, Ma. Eugenia Calderón Oliman, Gustavo Huerta, los hermanos Proal, Jaime Huerta y Odette Alejandra Flores
A ellos habría que preguntarles
¿Por qué el tortuguismo?
¿Quién filtra la historia a la prensa?
¿Con qué intención?
¿Por qué el silencio de la fiscalía ahora que la historia es noticia?
Una mujer se dice víctima de una violación, los acusados se dicen víctimas de una infamia ¿a quién creerle?
Hay víctimas y verdugos.
Pero también hay otros verdugos, los que operan en la opacidad, retrasan indagatorias y montan espectáculos para los medios.
Lo cierto es que algo apesta.
El periodista involucrado (Gerardo Sanchez) dicen que está tranquilo.
La ‘victima’ Graciela Gutiérrez Lastra dicen va ir hasta el fondo
Que el fiscal Ulises Sandall dicen que está nervioso
Que Higuera Bernal dicen tiene ojeras
Que este caso es sólo un ejemplo más de la procuración de justicia en Puebla, cuya ineficacia mayúscula va siempre enmarcada.
Aquí un video en donde el famoso ‘Yuca’ se dice víctima de una infamia.
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