Las diversas expresiones del delito; y de comportamientos sociales transgresores del orden público, han impactado en el oficio policial, en variadas estrategias y diversas formas de enfrentarlas. Cada autoridad que llega a Puebla; establece formas diferenciadas de modelos de actuación para tener una mediana forma de combatir todas las vertientes del delito.
El perfil organizativo de las Fuerzas de Seguridad; sus métodos y estrategias empleadas en conjunto conforman lo usualmente denominado modelos de actuación policial, que resulta ser un asunto de común interés en las Políticas Públicas de seguridad que se pretenden establecer.
Diversos Factores Sociales; y de orden Público llevan a que cada nueva Autoridad de Seguridad en conjunto, trate de cambiar de acuerdo a los escenarios actuales que la Delincuencia está impactando a la Sociedad, el desdibujamiento entre la función Militar y la Policial, en la práctica se pasó a un modelo que termino involucrando a los Militares en funciones propias de las Corporaciones Policiales.
Este proceso citado; conlleva a la militarización de las Corporaciones meramente Policiales, con las consecuencias problemáticas no solo para la población civil sino también para la propia legitimidad de la Policía, quienes se ven involucradas en graves situaciones de violaciones a los Derechos Humanos, de prácticas Corruptas, como lo hemos constatado en este breve tiempo que tienen los actuales Mandos de la Secretaria de Seguridad Pública de la Marina.
En otras partes de la República; se han adoptado modelos de community policing (policía comunitaria), la vasta mayoría de las progresivas policías del mundo, han adoptado de una forma u otro esta doctrina, quienes encuentra en este método de actuación Policial, la efectividad correspondiente a la demanda de una Sociedad que en forma urgente pide mayor seguridad.
La relación Policía Ciudadano; es un tema que con los modelos que quieren implementar las actuales Autoridades, se amplía el abismo entre ciudadano y policía, pues si nos adentramos en sus Políticas de Seguridad, vemos que no cuentan con ninguna y solo están cubriendo una deficiencia ancestral que las pasadas autoridades han dejado, y por este efecto; lo actual, se convierte en una continuidad de deficiencias.
Una Policía que pretende reinventarse y ganar legitimidad; mediante un mayor acercamiento con la comunidad, es aquella que se esfuerza en conocer los aspectos que están vigentes en su demarcación y sus necesidades de Seguridad, pero también de todos los servicios que requieren en general.
Extraer los conocimientos de todo el personal; que cuenta con la experiencia y los modelos, si usted me lo permite de forma empíricos que requiere el ciudadano, y extraídos de su propia experiencia de vida profesional en la función polícial, se puede partir de un punto de análisis y visión, de a dónde ir para mejorar la actuación y acercamiento de la Policía con el Ciudadano.
Estas Autoridades actuales; se muestran, un tanto escépticas de la eficacia y practica, de estos mecanismos concretos que son altamente positivos en su concepción, sin embargo a la hora de su implementación terminan minusvalorando, el gran valor que tienen para concebir una Política que lleve a la mejora de la Seguridad, en todas sus vertientes y un gran acercamiento con la Sociedad.
Estas sencillas formas de evaluación; para quienes somos estudiosos de la Seguridad como el que escribe, y que ayer tuve la oportunidad de coincidir con el Doctor José Miguel Jiménez Castillo en una entrevista, vemos que los Estados de República, que buscan una transformación de su Seguridad Pública, tienen que tener la apertura a cambiar el discurso, y sobre todo la doctrina, que se aplica hasta estas fechas, y que si sigue el mismo concepto, que están poniendo en práctica, seguirá las condiciones actuales de Inseguridad.
Un fundamentado diagnóstico; de la situación de la violencia, en nuestro Estado y sus Estados colindantes, destacan otros factores que inciden en los altos índices de homicidios que está viviendo nuestra Puebla, y que están muy relacionado con la debilidad de las Instituciones de Seguridad, particularmente en las deficiencias de la Administración de la Justicia, el análisis de la Tradicional forma de aplicar la Seguridad, la Administración y la Prevención del delito, nos determina el fracaso que se está viviendo hoy en día.
Por lo antes expuesto; las Políticas de mano dura y luego las de mano re-dura, conducen a enfrentamientos que solo son paliativos, en una profunda Inseguridad la cual hay que analizar desde otra óptica, con una visión a corto, mediano y largo plazo.
Como muestra; de está fallida Política aplicada por las Autoridades actuales de Seguridad Pública, el día de ayer, puedo reproducir lo publicado por Alfonso Ponce de León en su columna; en donde describe, que cerca de 20 elementos de Seguridad, fueron denunciados por allanamiento de morada, amenazas, robo calificado en agravio de un matrimonio, que en la columna que citó, se describe a la perfección. Lo importante; es que mientras tengan estos actos los elementos policiales sin un control, acabaran siendo repudiados por la sociedad y sus mandos sin el control que se debe tener quienes sabemos del tema, es un principio básico.
Las apreciaciones; del Doctor José Miguel Jiménez Castillo y las mías, concuerdan en cambiar el modelo de actuación de las Policías, con una Política de acercamiento con la Sociedad; y a la par, tener ese mismo acercamiento con todo el cuerpo Policial, para generar una concientización del valor de su trabajo en bien de a quienes sirven en su Bienestar y Seguridad.
Derivado de estas fallas; en los mandos de la Seguridad, se menciona la llegada de Ardelio Vargas Fosado, grave acción si así fuera más de lo mismo y grave para el futuro de nuestro querido Estado de Puebla, la amistad de este personaje con el Gobernador no es patente de que cambiará la Inseguridad que se vive en todo el Territorio Poblano.
“La tarea Psíquica que una persona puede y debe establecer por sí mismo no es sentirse segura, sino ser capaz de tolerar la Inseguridad”.
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