Anoche cenaba plácidamente unas costillas BBQ.
Cerveza y una hogaza de pan me acompañaban.
El día había sido difícil: Desayuné con el Teca y Silvio, y por la tarde un colega me había pagado una extorsión.
Una mujer me escribía insistentemente: Ya no me quieres.
Apagué mi celular y acabé con las costillas.
Cuando lo prendí nuevamente una cascada de mensajes y de llamadas perdidas aparecieron.
‘cayó el Profe’
‘Arechigas fue detenido’
‘Una rata más a San Miguel’
‘Por traidor’
‘Hay fiesta en la marranera: el Profe ha sido detenido’
Decían varios mensajes.
Una ministerial que a veces la hace de mi dama de compañía me marcó.
Toma nota: El Profe fue detenido a las 10 de la noche en Plaza Gemma de Atlixco. – me dijo y colgó-
La historia criminal del Profe comenzó hace muchos años en el SENTE en donde hizo de todo: vendió plazas, cambios de centro de trabajo, asignó puestos directivos en las escuelas y puso al sindicato al servicio del gobierno siempre a cambio de unos pesos o de unas nalgas.
De origen priista, alcanzó la cima cuando la hoy recién casada, Elba Esther, lo adoptó y lo hizo su operador favorito en Puebla.
Cuando el Sr de los cerros renunció al partidazo durante el escándalo en que el ‘gober precioso’ le dio a la Cacho un ‘Pinche coscorrón’, el Profe lo hizo junto con él.
Lo que vino después para él fue una mina de oro.
No le dieron, lo colocaron donde hay y desde una ofi cina del sector salud federal se enriqueció como nunca.
Hizo lo suyo: negocios y dinero.
Extorsionaba proveedores.
Vendía lugares.
Pedía dinero y sexo.
Operó un grupo de maestros que llevó al Sr de los cerros a derrotar al Chiapaneco Zavala.
Cuando su protectora Elba Esther cayó en la cárcel, jamás fue a verla.
Cuando el Sr de los cerros cayó del helicóptero a él se le desplomó su morenovallismo y brincó a MORENA.
Ganó una diputación federal y fue nombrado secretario del Transporte en el gobierno de Don N.
¿Qué hizo ahí?
Lo que sabe hacer: Negocios.
Diseñó un plan máster para modernizar el transporte.
Lo cierto es que ese sería el andamiaje para saquear una de las cajas chicas de la mafia: el transporte.
Vendió concesiones, ampliaciones de ruta, hizo negocios con las cámaras de vigilancia, negoció los seguros para transporte, infló la nómina, beneficio a sus hijos, amigos y amantes.
Las jugosas ganancias jamás fueron reportadas en la marranera.
Comerse algo que no era suyo no fue lo peor.
La traición.
El Profe armaba desde su posición una guerra intestina contra su jefe: Don N
Se reunía con sus enemigos y patrocinaba golpes en pasquines.
Una grabación llegaría a la marranera despertando la ira del Don, quien ordenó fuera echado con policías de su oficina.
‘HDP’ gritó Don N cuando escuchó la forma en que conspiraban en su contra.
La furia de la marranera tendría que esperar y es que con el fuero que tenía era imposible llevarlo a prisión.
Pero el fuero no sería eterno y el Profe lo olvidó.
Ayer fue detenido.
Le espera una temporada en San Miguel y es que el cochinero que dejó ameritan muchos años de cárcel.
Don N dio un buen golpe.
Anoche cenó un plato de venganza como marcan los mandamientos del crimen: en frio.
¿Quién sigue?
Tic tac
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Columna ficciòn
