La FIFA ha seleccionado las 16 ciudades que albergarán la Copa del Mundo más grande de toda la historia que se celebrará en EE UU, Canadá y México
El fútbol vuelve al nido de la gloria. La FIFA ha anunciado las 16 ciudades que recibirán la Copa del Mundo de 2026 repartidas, por primera vez, en tres países distintos: Estados Unidos, México y Canadá. Los mexicanos celebrarán por lo alto albergar su tercer Mundial tras los de 1970 y 1986 en la cancha donde se encumbraron Pelé y Diego Armando Maradona: el estadio Azteca. A la convocatoria se presentaron 22 candidatas y la elección se ha dilatado prácticamente hasta el último momento.
El anuncio de las futuras sedes del Mundial 20216 se realizó desde el Rockefeller Center de Nueva York en tres tramos geográficos, este, centro y oeste, y de norte a sur. En la región del este las sedes serán Vancouver, en Canadá; Seattle, San Francisco y Los Ángeles, en EE UU, y Guadalajara en México. En el centro, las ciudades elegidas han sido las estadounidenses Kansas City, Dallas, Atlanta y Houston, y las mexicanas Monterrey, el gigante del acero, y Ciudad de México, con el emblemático estadio Azteca. En el este, Toronto (Canadá) y las estadounidenses Boston, Filadelfia, Miami y la candidatura gemela de Nueva York-Nueva Jersey.
Aunque la FIFA no ha anunciado cuál de ellas albergará la final, esta última espera contar con probabilidades, según los responsables de la candidatura, que señalan el impulso conjunto de las autoridades. “Nos tomaremos nuestro tiempo para esa decisión”, anunció Gianni Infantino, responsable de la FIFA. La elección de las 16 ciudades obedece, según Infantino, al deseo de la FIFA de “asegurar que los fans no deban viajar mucho, para que todo el mundo tenga una fantástica experiencia”. Entre todas ellas, Kansas ha dado la sorpresa.
“Es bonito. Los aficionados mexicanos siempre están en los Mundiales. Cómo se vive el fútbol en México es algo particular. Será extraordinario”, dijo la estrella mexicana Hirving Chucky Lozano, que se prepara para participar en el Mundial de Qatar este año, tras el anuncio. “[La sede de] Miami será muy emocionante”, opinó el estadounidense Christian Pulisic, que juega en el Chelsea. El exfutbolista Kikín Fonseca se felicitó en un vídeo grabado de la elección del estadio Azteca, “la catedral del fútbol”. “El fútbol va a ser el deporte más importante en EE UU”, bromeó Infantino. El popular cómico Jon Stewart, que agradeció en nombre de Nueva York-Nueva Jersey la selección, casi le dio la razón: “¡Fútbol! [en castellano] ¡El juego más bonito!”. Todas las ciudades saludaron la noticia con pequeños vídeos de bienvenida, como el grabado por el entusiasta Stewart.
Norteamérica se unió para mostrar músculo frente al mundo. La candidatura United 2026 era la única que agradaba a la cúpula de la FIFA pese a que Marruecos también compitió sin éxito. Estados Unidos será el país que más ciudades albergará para 2026, once en total. Su primera experiencia como anfitrión del fútbol fue en 1994 cuando transformaron nueve ciudades: Chicago, Dallas, Pontiac, Foxborough, Stanford, Orlando, East Rutherford, Washington D.C. y Pasadena, donde fue la final entre Brasil e Italia. En Canadá, el fútbol ha tenido su despegue tardío. Recién en 2019 inauguraron su primera Liga de fútbol, y este 2022 se clasificaron a Qatar, su segunda participación en un Mundial tras 1986.
El legado, sin embargo, le pertenece a México. El país organizó el primer Mundial que se transmitió a color y a todo el mundo en 1970. Allí se usaron por primera vez las tarjetas de amonestación y las sustituciones. Fue el inicio de la comercialización del fútbol como se conoce ahora mismo. Ahí la Canarinha de Pelé se alzó con lo que fue su tercera Copa del Mundo (tiene cinco en las vitrinas) y también ocurrió el llamado partido del siglo entre Italia y Alemania Federal (4-3), con cinco goles en la prórroga.
Dieciséis años después, Maradona comandó a la Albiceleste a ganar su segunda corona tras momentos de idilio para los forofos del fútbol: el gol más tramposo y pillo de la historia, la mano de Dios contra Inglaterra, y uno de los goles más vistos de todos los tiempos: el 2-1 frente a los mismos ingleses. El barrilete cósmico se hizo estrella en el césped del Azteca, construido en 1966 para los Juegos Olímpicos del 68 y que ahora está en vía de remodelación para construir un centro comercial y un hotel a un costado en busca de la modernización del espacio. Los vecinos de esa zona, Santa Úrsula, se han opuesto al proyecto.
El Mundial de 2026 tendrá otro ingrediente inédito porque se agrandará el cupo de participantes de 32 selecciones a 48, lo que abre el espectro para países que nunca se han clasificado. También permitirá que se realicen hasta 80 partidos. “Cada vez más países en el mundo alcanzan la categoría de estrella necesaria para participar en un Mundial”, se felicitó el presidente de la FIFA.